i me gusta ni suelo dedicar este espacio para hablar de nuestro trabajo ni de DIARIO DE NOTICIAS. Solo en muy contadas ocasiones en los muchos años que llevo juntando letras aquí he citado contenidos propios y las pocas veces que lo he hecho ha sido porque el trabajo de nuestros periodistas, colaboradores o columnistas había aportado historias, textos o informaciones relevantes. Ni siquiera exclusivas periodísticas, porque eso forma parte de nuestro objetivo día a día. Hoy escribo unas pocas líneas hablando de uno de los nuestros, porque la campaña de acoso y persecución a Ibai Fernandez por parte de UPN ya es una infamia contra su persona inaceptable. Vía redes sociales, vía tribunales, vía descalificaciones... es inútil. Es una batalla perdida. Su trabajo siempre está por encima de sus ataques. Los periodistas nos equivocamos también y cometemos errores. En mi caso, llevo más de 30 años largos en esta profesión. He hecho de casi todo en esta Redacción en ese tiempo, desde deportes, suplementos comerciales, reportajes y entrevistas a salto de mata y a pieza, muchos años de información política y opinión y ahora camino de los 15 años como director. Lo último no creo que sea lo más relevante, sin más, cosas que pasan. Más de una vez he pedido disculpas públicas y privadas por esos errores. Es la esencia del periodismo, buscar y contar la verdad y defender el derecho a la información y asumir las responsabilidades de ese reto. DIARIO DE NOTICIAS tiene una línea editorial y unos principios fundacionales muy claros y la honestidad con esa apuesta y, sobre todo, el trabajo de todas y todos que se han esforzado y mucho estos años por cumplir ese compromiso nos ha permitido llegar hasta aquí, avanzar, influir y conseguir la credibilidad de nuestros lectores y de cada vez mayor parte de la sociedad navarra. Los datos en este caso no engañan. Entiendo que todo ello no guste o moleste mucho a quienes desde el control de importantes poderes fácticos llevaban años haciendo del poder político un chiringuito cómodo para sus intereses particulares o ideológicos. Y que la apuesta editorial de la empresa y de quienes trabajamos en ella les moleste. También que nos critiquen, unas veces legítimamente y otras no. Por las primeras no tengo problema en admitir los fallos. Por las segundas, es su problema. Pero me he permitido estas pocas líneas para dejar claro que hay mugas inasumibles. A Ibai no le hace ninguna falta que este plumilla le defienda, lo hace su propio esfuerzo y trabajo en cada número de DIARIO DE NOTICIAS. Es uno de los mejores profesionales del periodismo en Navarra y un excelente cronista político. Ya lo escribí ayer en las mismas redes sociales en las que la cuenta oficial de UPN le volvió a faltar el respeto personal y profesional. No es nuevo, ni la primera vez. Forma parte de una campaña de intimidación contra su labor periodística que en esta casa no vamos a aceptar porque es simplemente falsa e injusta. El periodismo de Ibai como el de otros muchos de nuestros compañeros y compañeras, no gusta a veces a los protagonistas de sus informaciones. Otras todo son felicitaciones. Es la mejor prueba de su trabajo bien hecho y de su compromiso con el derecho a la información. Ibai es uno más de este DIARIO DE NOTICIAS. Mil gracias a todos los profesionales que habéis apoyado y respaldado su periodismo honesto. Milesker denoi!