a Navidad comienza en Vigo. Sin dar margen a que suenen antes el Last christmas de Wham o All I Want for Christmas Is You de Mariah Carey para abrir boca. En esa competición por ser el primero en iluminar la ciudad, Abel Caballero, presidente del Consistorio gallego, se lanza en plancha para pulsar el botón rojo. Este año ha sido el 20 de noviembre y quien sabe si en 2022 la explosión de luces acontecerá hacia el día 10. Qué importan las fechas si lo que prima es la espectacularidad, reunir a un sinfín de medios de comunicación y abarcar el máximo de fines de semana para captar visitas y dinamizar la economía local en todos sus sectores. Caballero ha conseguido su propósito e incluso adelantar en diez días al legendario árbol del Rockefeller Center de Nueva York. También los réditos políticos para su causa, en la que el personaje ha fagotizado al partido. El alcalde, que lleva catorce años en el cargo, se encarna en paje de la Navidad, aunque cualquier año aparece en la cabalgata como el cuarto rey. Al tiempo. El sábado dijo que las luces de Vigo serían visibles desde la Estación Espacial Internacional; si no es así, ha conseguido que Vigo se haga presente en todo el planeta. La factura de la luz le sale barata.