el debate en torno a la situación y seguridad de la N-121-A es una cuestión que ha estado presente en las últimas legislaturas y que se ha intensificado en los últimos meses. La voluntad del Gobierno de Navarra es clara: desde una visión integral, plantear una serie de soluciones eficaces, viables y rigurosas, amparadas en análisis sobre la causa de la accidentalidad y además en informes técnicos sobre la base de lo ya estudiado, analizado y decidido por gobiernos anteriores de todo color político.

Fue ya en 2014 cuando el Gobierno de Navarra (entonces presidido por UPN), analizó la situación de esta carretera y planteó actuaciones de mejora, a través de un estudio denominado Estudio técnico de funcionamiento de la carretera de interés general N-121 A, Pamplona-Behobia. Las actuaciones propuestas fueron, entre otras, la transformación de la carretera en una vía 2+1.

En función de las conclusiones del mencionado estudio, y con el fin de mejorar el funcionamiento y la seguridad vial de la infraestructura y favorecer la circulación de los vehículos ligeros frente al elevado tráfico de vehículos pesados, el Gobierno de Navarra aprobó la pasada legislatura, en abril 2017, una serie de actuaciones concretas: la ya mencionada de transformar la N-121-A en una carretera 2+1, modificar las intersecciones existentes para hacer más seguros los movimientos, homogeneizar los límites de velocidad de los distintos tramos y reordenar los accesos desde caminos, viviendas, naves agrícolas e industriales y áreas de servicio, buscando la menor interferencia posible al tráfico.

El actual Gobierno de Navarra ha apostado por este proyecto 2+1 y confía en que contribuirá, de manera clara, a reducir la siniestralidad en la vía. La conversión en plataforma de carretera 2+1, cuya ejecución ya está en marcha, trasformará esta carretera en vía de doble sentido de circulación con tres carriles disponibles. En esta solución el carril central se utiliza en una u otra dirección de manera alterna con intervalos regulares e independientes del sentido contrario de circulación en todo momento, ya que está separado de manera efectiva mediante una mediana continua. Se plantea como una solución homogénea para toda la N-121-A, no de forma puntual para un tramo determinado. Este modelo, testado internacionalmente, presenta ventajas en materia de seguridad vial ya que favorece la circulación de los vehículos ligeros frente al elevado tráfico de vehículos pesados, suprime el 100% de los adelantamientos con circulación en sentido contrario y evita los giros a la izquierda entre intersecciones. Desde el punto de vista medioambiental presenta un impacto limitado. Asimismo, desde el punto de vista socioeconómico, presenta un ratio coste/eficacia relevante, mantiene la idiosincrasia de la zona, y no hay efecto llamada que atraiga más tráfico hacia la infraestructura. Con él, se pretende mejorar el funcionamiento y la seguridad vial de la infraestructura, favoreciendo la circulación de los vehículos ligeros frente al elevado tráfico de vehículos pesados. La previsión del departamento de Cohesión Territorial es licitar las obras del primero de los tramos en verano de 2020 e iniciarlas para final de año. El Gobierno trabaja para tener adaptados al 2+1 los 62 kilómetros de toda la carretera lo antes posible.

Además de estas medidas estructurales, ya en marcha, el Gobierno de Navarra ha tomado una serie de medidas a corto plazo que pasan por limitar a un solo sentido los adelantamientos en los tramos de tres carriles, solicitar la colocación de radares fijos a la DGT, potenciar la presencia policial con patrullaje proactivo, realizar campañas de concienciación y seguridad vial, poner en marcha un proyecto piloto para chequear la vía a través de cámaras e inteligencia artificial, reponer la señalización horizontal y el firme y mejorar la iluminación en los túneles.

En relación a la restricción del tráfico de vehículo pesado, cabe recordar que cualquier actividad restrictiva de la Administración deber estar debidamente motivada ya que, de lo contrario, se estaría incurriendo en una arbitrariedad. En este sentido, informes de Policía Foral revelan que en los cuatro últimos años, de los 12 accidentes mortales con 17 personas fallecidas, a los que, lamentablemente, hay que sumar una nueva víctima mortal esta misma semana, solamente en un caso se achaca la responsabilidad a un camión que chocó contra un árbol y se incendió, es decir, sin implicación de otros vehículos. Por ello, el Gobierno de Navarra descarta, de momento, la restricción de la circulación de camiones en la N-121-A, aunque esta decisión podría revisarse en función de las circunstancias cambiantes de la vía.

En este punto, destacar que en materia de seguridad vial, la Policía Foral incrementó el pasado año su presencia y número de controles efectuados en la Nacional 121-A. A lo largo de 2019, se realizaron 1.452 controles, 259 más que en 2018. Sólo el año pasado se interpusieron más de 3.000 denuncias por exceso de velocidad, y más de 500 por no respetar la señalización, realizar adelantamientos indebidos, conducir bajos los efectos de las drogas o alcohol o por distracciones al volante. En este contexto, cobra importancia, visto la importancia clave del factor humano en la práctica totalidad de los accidentes, la sensibilización de los conductores con la conducción libre de toda sustancia, el cumplimiento de la normativa vial, evitando excesos de velocidad y adelantamientos indebidos. Estas decisiones y también estos datos se han trasladado e informado en distintos encuentros a los alcaldes de las localidades por las que transita la N-121-A, en un trabajo que queremos sea participado y compartido con los usuarios más habituales de la vía desde la corresponsabilidad.

Todo lo anterior demuestra un claro compromiso del Gobierno de Navarra, actual y de anteriores legislaturas, con la mejora a todos los niveles de las condiciones de circulación de la N-121-A. Entendemos perfectamente y hacemos nuestra la frustración ante una situación de siniestralidad o el ansia de mejora inmediata de esta vía, pero pueden tener por seguro los usuarios habituales de esta carretera que estamos poniendo todo el empeño en esta tarea. Lo que nunca caeremos es en la improvisación, el discurso fácil o, incluso, en la demagogia.

Empatía, trabajo, rigor y compromiso. Así estamos actuando. Y así las soluciones a un problema que nos preocupa a todos irán llegando desde la corresponsabilidad, más pronto que tarde.

Firman este artículo: Javier Remírez, consejero de Presidencia, Igualdad, Función Pública e Interiory Bernardo Ciriza, consejero de Cohesión Territorial