Las situaciones excepcionales son también una oportunidad para que cada uno de nosotros saque lo mejor de sí y lo ponga al servicio del bien común. Es cierto que hay personas que se comportan irresponsablemente, poniéndose en riesgo a sí mismos y a los demás, pero acostumbrados a discursos catastrofistas que alientan la psicosis colectiva, nos pasa inadvertida la gran cantidad de bien que tenemos delante. J.M.M.