o son tiempos fáciles. Hemos tenido que aprender y asumir sobre la marcha la llegada de un bicho incómodo, desconocido y agresivo. Nadie estaba preparado para cambiar sus hábitos de vida, su modo de socializar, de trabajar, de vivir. Nada estaba preparado para esta visita inesperada: ni las vacunas, ni los recursos humanos y tecnológicos, ni la industria ni la sociedad en general. Nadie lo vio venir. Sorprendió a los más avezados expertos epidemiológicos y sanitarios, a los políticos más listos y los visionarios de una sociedad noqueada.

Entramos de golpe en una pantalla que no conocíamos y en la que teníamos poco a poco que descubrir las herramientas necesarias para combatir el virus. De golpe, nos mentalizamos para asumir un estado de alarma que nos confinaba en nuestras casas, que ponía barreras familiares, de amistades, de compañeros de trabajo. Entramos en un terreno desconocido donde la digitalización y el desconocimiento de su funcionamiento nos hizo aprender rápido un nuevo estilo de socializar y trabajar.

Hemos llegado a ver en muy pocos días la cara más amable y solidaria de la mayor parte de la sociedad, también la insolidaridad y egoísmo de unos pocos.

Pero la verdadera realidad es que hemos respondido bien, asumiendo la situación, innovando en nuestras conductas, solidarizándonos con el conjunto de la sociedad y uniéndonos en nuestros confinamientos para favorecer al de al lado. Para vivir juntos la situación y salir juntos de ella.

Somos una sociedad madura, comprometida y viva. Muy viva.

Ahora, poco a poco, bajo los criterios sanitarios, con precaución y sabiendo que la situación ni es fácil ni está superada, debemos seguir juntos para pasar de pantallas.

Unidos debemos respetar las indicaciones y actuar de la misma manera solidaria y responsable para iniciar un camino que nos lleve poco a poco a nuestra nueva vida.

Está muy cerca. Volver a abrazar a nuestros familiares, realizar deporte, pasear, ver reír a nuestros hijos, disfrutar junto a nuestros amigos y amigas€ En definitiva, desescalar nuestros cuerpos y mentes.

Tenemos que hacernos con nuevas herramientas de una manera conjunta, para entre todos superar pantalla a pantalla. No lo conseguiremos si pensamos que todo ha pasado ya, que no debemos seguir la indicaciones sanitarias, que "yo ya lo he pasado o que no lo he cogido". Nadie sale de las situaciones complicadas solo, el trabajo en equipo es fundamental.

Y como siempre hemos dicho, en esta lucha, en este camino retorcido que vamos realizando, en este paso de pantallas que debemos transitar para, sin ninguna duda, volver a nuestras vidas€ debemos realizarlo sin dejar a nadie atrás.

Se trata de avanzar como sociedad conjuntamente, de que todo el mundo se sienta integrado y participe de una partida que vamos a ganar. Que nadie tenga ninguna duda.

No hay mejor victoria que la conseguida por el grupo y en la que todo el mundo se sienta partícipe e integrado.

Nunca olvidaremos a quienes no pudieron vencer al COVID-19. Nunca olvidaremos estos momentos en los que un virus atacó nuestra sociedad. Y siempre recordaremos que lo vencimos juntos para seguir exprimiendo la vida que nos gusta vivir, junto a los nuestros, escuchando las series y sintiendo la música que nos amenizó el confinamiento y nos llevó hasta la victoria final de la esperanza.

El autor es secretario de Organización del PSN-PSOE. Portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en el Parlamento de Navarra