l derecho a la lengua corresponde a la ciudadanía y no a los territorios. Es un derecho público subjetivo, que reconoce a la ciudadanía la facultad de pedir, reclamar o abstenerse de ejercer ese derecho, en sus relaciones con los poderes públicos. Según la RAE es la “potestad de actuación reconocida y protegida por el ordenamiento jurídico, en cuanto a que se dirige a la satisfacción de un bien o interés”. Un derecho, cuyo ejercicio depende de la elección voluntaria de la ciudadanía, que los poderes públicos democráticos están obligados a garantizar. Por lo que, el derecho al euskera de las ciudadanas y ciudadanos de Navarra, libres e iguales, requiere modificar el artículo 9.2. de la LORAFNA: “El vascuence tendrá también carácter de lengua oficial en las zonas vascoparlantes de Navarra”, que contiene dos absurdos democráticos. El primero, no reconocer que los derechos lingüísticos corresponden a la ciudadanía con igualdad de derechos. El segundo, adjudicar los derechos derivados de la oficialidad a irreales “zonas vascoparlantes”.

La Ley Foral del Euskera 18/1986 (LFE), aprobada en el citado marco legal, requiere también su modificación. No adjudica los derechos lingüísticos a la ciudadanía sino a tres irreales zonas parlantes: “Vascófona”,”Mixta” y “no Vascófona”. No reconoce derechos lingüísticos iguales a la ciudadanía, en función de un factor arbitrario como es el lugar de residencia. No reconoce el derecho a la oficialidad del euskera a la mayor parte de la ciudadanía vascoparlante, que reside mayoritariamente en la Zona Mixta, por la demanda social del euskera y la concentración de la población en la capital y en su conurbación, y una minoría en la Zona no Vascófona. Fenómeno ya observable en el Mapa Sociolingüístico de Navarra, 1991. Nafarroako Mapa Soziolinguistikoa.1991, que analiza la evolución de la población vascófona entre 1986-1991.

La igualdad de derechos lingüísticos de la ciudadanía de Navarra requiere modificar la LORAFNA y la LFE, que no respetan el derecho a la igualdad de la Declaración Universal de Derechos Humanos. No respetan la Constitución española, que establece el Estado de las Autonomías y el derecho a la igualdad de la ciudadanía. No respetan la Carta Europea de las Lenguas Regionales o Minoritarias. Y no respetan que corresponde a la ciudadanía el derecho al euskera, lengua propia, milenaria y originaria de Navarra.

Líderes y partidos de distinta ideología han defendido el pluralismo y han propiciado avances parciales del derecho al euskera de la ciudadanía. La LFE de 1986. El desarrollo legal de la LFE del Gobierno de Gabriel Urralburu, PSN, que reguló el uso del euskera en la enseñanza no universitaria. El DF 70/1994, del Gobierno de Juan Cruz Alli, UPN, que reguló el uso del euskera en las administraciones públicas, sustituido a los tres meses por el DF 135/1994, por la oposición de UPN. El primer Plan para el uso del Euskera en la Administración Foral, del Gobierno Foral tripartito (PSN, CDN, EA) de Javier Otano. Las sucesivas modificaciones de la LFE, impulsadas por ayuntamientos de diversas localidades para pasar de la Zona no Vascófona a la Mixta. Las dos leyes del Gobierno Foral cuatripartito (Geroa Bai, EH Bildu, Podemos, IU) de Uxue Barkos, que modifican parcialmente la LFE. El DF 103/2017, del Gobierno de Uxue Barkos que regula el uso del euskera en las administraciones públicas, y fundamenta el vigente Plan Estratégico del Euskera.

Ha habido también retrocesos, impulsados desde el marco ideológico del nacionalismo español excluyente de las derechas españolas, regionalista y centralistas de Navarra Suma y de los sindicatos de su entorno, que pretenden imponer la identidad y la lengua española, destruir la identidad vasconavarra e impedir el derecho al euskera del conjunto de la ciudadanía. Marco ideológico compartido por algunos partidos y sindicatos progresistas, que pretenden obtener ventajas ilegítimas para su clientela mayoritariamente castellanoparlante. Ventajas contrarias a la igualdad de oportunidades de la ciudadanía vascoparlante en el acceso y provisión de los puestos de trabajo de las administraciones públicas, con criterios de igualdad, mérito y capacidad, que exige valorar el mérito del conocimiento del euskera a toda la ciudadanía vascoparlante.

El Congreso de los Diputados, con el voto del PSOE, ha aprobado recientemente la resolución de: “impulsar y apoyar reformas estatutarias para la oficialidad de las lenguas propias que aún no son oficiales en una parte o en las totalidad del territorio donde se hablan”. Resolución proclive a la modificación de la LORAFNA, que ha sido rechazada por el Parlamento Foral con los votos de Navarra Suma y del PSN. Partido que lidera el Gobierno Foral tripartito (PSN, Geroa Bai, Podemos) de María Chivite, y que también parece oponerse a valorar el conocimiento del euskera como mérito, a los ciudadanos de la “Zona no Vascófona”.

La ciudadanía de Navarra ha demostrado que valora y lucha para preservar la identidad vasconavarra y el derecho al euskera de toda la ciudadanía navarra. Y continúa haciéndolo el año 2021, en el que se conmemora el 500 aniversario de la batalla de Noain. Batalla, en la que el ejército del Reino de Castilla, venció al ejército del Reino de Navarra, y se apoderó de la población y del territorio de la Navarra peninsular, -Alta Navarra-, para incorporarlos al incipiente Imperio español.

La autora es escritora y ha sido jefe de Sección de Planificación de Política Lingüística del Gobierno de Navarra y TU de Psicología Social de la UPNA

La igualdad de derechos lingüísticos de la ciudadanía de Navarra requiere modificar la LORAFNA y la Ley Foral del Euskera (LFE)