Los conductores de las villavesas queremos mejoras para poder dar un servicio adecuado a los usuarios.

Desde hace un año , el colectivo de conductores del transporte urbano comarcal venimos reclamando unos tiempos de expedición acordes a las nuevas circunstancias que hay en la movilidad de la comarca de Pamplona, donde se ha ido dando espacio al peatón, a las bicicletas, a los patinetes, con carriles bici y aceras anchas que reducen la velocidad de los vehículos.

 Se han instalado más semáforos, pasos de cebra y badenes que hacen parar el tráfico cada pocos metros y las velocidad se han reducido a 30 km/h. El envejecimiento de la población también es otro factor a tener en cuenta, cada vez más usuarios suben con andadores , sillas de ruedas o pequeños vehículos de movilidad reducida y tienen que ir con seguridad en el autobús, por lo que intentamos en la medida de lo posible no reincorporarnos al tráfico hasta que estén sentados o colocados en los espacios reservados a estos usuarios.

Los tiempos para realizar los viajes en el TUC no han sido modificados desde hace 20 años, por lo que nuestras condiciones laborales han ido empeorando progresivamente , no tenemos descansos estipulados salvo los minutos que llegamos antes a las cabeceras de las líneas que son cada dia más escasos o sencillamente no los tenemos.

Los usuarios también se ven afectados por retrasos continuos en la práctica totalidad de las líneas que generan malestar que luego trasladan al colectivo de conductores, aunque la gran mayoría de los usuarios del TUC entienden que nosotros no somos los responsables, ya que nos ven ir corriendo a los baños de los bares que están en las cabeceras y comer los almuerzos y meriendas en los semáforos, su paciencia y comprensión está más que comprobada.

La mancomunidad de la comarca de Pamplona y la empresa que gestiona el TUC , TCC, hacen oídos sordos a nuestras peticiones de adecuación de tiempos con unos descansos de 30 minutos en la jornada, instalación de baños en las cabeceras, para que podamos bajarnos cada cierto tiempo a estirar las piernas, despejar la mente y seguir con la jornada laboral. Esto se traduce en infinidad de bajas por dolores articulares, ansiedad, etc y hace que el resto de la plantilla de conductores tengamos que soportar con horas extras, acudiendo en nuestros días de descanso, a suplir a los compañeros con esas dolencias ya que la empresa adjudicataria TCC no contrata los suficientes relevos. 

Otro motivo de preocupación es el mantenimiento de los autobuses, muchos de ellos van circulando con averías, en verano fallan los sistemas de aire acondicionado y en invierno la calefacción teniendo que soportar temperaturas poco adecuadas. 

Para nosotros es otra situación de estrés cuando llevamos un autobús que le funcionan mal las puertas traseras o no funcionan las cámaras traseras para ver la salida de los usuarios y otras múltiples circunstancias, con el riesgo de “pillar” a los usuarios con las puertas, o cuando el autobús no puede continuar porque tiene una avería grave o una rampa para los usuarios en silla de ruedas se atasca.

La percepción del colectivo de conductores del TUC es que el mantenimiento ha ido empeorando exponencialmente. 

Cómo llevamos tiempo con estos problemas y ni la MCP ni TCC dan soluciones, pedimos a los usuarios que nos apoyen en futuras medidas que podamos tomar, dado la dejación de funciones que llevan acabo los gestores de este servicio . Con la renovación de la concesión por otros 10 años a la empresa catalana TCC se hace más urgente nuestras reivindicaciones.

Porque nuestras condiciones de trabajo y el buen servicio del TUC van de la mano y un conductor que va tranquilo, contento y descansado hace el viaje más seguro.

Por un transporte urbano de calidad y sin retrasos.

El autor es delegado sindical de CGT en TCCPamplona