Osasuna sorprende a las blancas
Las rojillas se llevan los tres puntos en casa ante el Real Madrid B
Más vale ser cabeza de ratón que cola de león. Osasuna Femenino se revela y consigue los tres puntos frente al Real Madrid con poco acierto.
Ambos equipos saltaban al terreno de juego de Tajonar, arropadas por los aficionados rojillos, equipados con su bufanda y bebida en mano, infaltable para ver al primer equipo femenino de Osasuna.
El primer susto lo daban las locales: Adri Parada se iba de Naiara por la banda y conseguía armar la pierna para centrar, pero no lograba ver rojo entre tanto blanco. Minutos después, era Guallar la que lo intentaba desde un centro sacado por Elena Valej, pero el balón estaba rebelde y no quería entrar entre los tres palos.
El encuentro tendría que esperar al minuto 21: centro de Adri Parada que, después de un rifirrafe en el corazón del área, consigue sacar la pierna Igoa y adelantar a las rojillas. El Real Madrid Femenino quería el gol, y Comendador se marchaba de la defensa local, pero no conseguía asustar a la guardameta de Osasuna.
La primera mitad llegaba a su fin, pero no sin antes asustar a las blancas: pase de Elena Valej para Barquero, que se escora demasiado y no consigue rematar. Descanso en Tajonar. Salen los aspersores que mojan a alguno que otro aficionado, y comienza la “completamente inesperada” lluvia en Tajonar. El que puso los aspersores hubiera ahorrado en agua si llega a saber que iba a llover.
Comenzaba la segunda parte en Tajonar y las rojillas querían aumentar la diferencia y llevarse los tres puntos. Adri Parada asustaba a las blancas con un tiro que impactaba en el larguero. Minutos después, un pase de Aitana a Guallar, que consigue escaparse de la defensa merengue, regatear a la guardameta y marcar el segundo. Cinco minutos después, un centro de Eunate a la cabeza de Barquero, que remata y mete el tercero de Osasuna.
El Real Madrid Femenino, no contento con el resultado tan abultado, metía el gol de la consolación gracias a su delantera Iris. Mala jornada para las blancas, que se marchan a casa con manchas rojillas.