pamplona. Sergio es un cóctel que en 191 centímetros mezcla optimismo, experiencia, veteranía y un excelente rendimiento que le ha llevado a ser uno de los indiscutibles en esta temporada. El central asturiano, que cumplirá 34 años en mayo, tiene casi todas las opciones de ser titular de nuevo el domingo una vez cumplido su partido de sanción por el empellón a Diego Costa en el último encuentro en el Reyno ante el Atlético. "Llevo aquí más rojas que en toda mi vida. Nunca me habían expulsado por darle una hostia a uno. Parece que con la edad voy a peor, como Ricardo", bromea recordando la última salida de tono del meta. "Cuando leí que llevaba 5 expulsiones en 55 partidos... En el resto de mi carrera no llego a cinco expulsiones. Será la sangre rojilla que tenéis aquí, me estáis jodiendo bien", bromeó sobre esta circunstancia. "Estoy como para comentar la jugada de Lolo... No fue una acción correcta y desde el primer momento pedí disculpas".

Más en serio, el central resaltó la trascendencia del compromiso con el Athletic. "Hay que tomarse el partido como si fuera el último, porque no sabes dónde vas a tener la salvación. Si ganamos, daríamos un paso súper importante", dijo. "Va a ser un derbi y no va a ser fácil, pero nos estamos jugando mucho y tenemos que volver a recuperar la sintonía en casa".

Sergio, por altura y demarcación, sabe de sobra que le va a tocar vérselas con Fernando Llorente, uno de los mejores delanteros del momento y futbolista con virtudes como para dar sentido al juego ofensivo de todo un equipo. "Por su altura y envergadura no es un hombre fácil de marcar. Para ellos es fundamental", dijo. "Es un futbolista con buen juego aéreo, habrá que tener cuidado en las jugadas a balón parado. Lo hemos visto otros años".

"El Athletic intenta combinar un poco más que otros años, pero muchas veces acaba recurriendo al balón largo para que él las baje y a jugadas a balón parado es complicado, pero lo importante es centrarnos en nosotros", añadió.

El futbolista rojillo afirma que aunque están metidos de lleno en la lucha por la permanencia, deben afrontar estos compromisos desde el optimismo e insistiendo en el apoyo mutuo. "Yo soy siempre optimista. Hay muchas cosas importantes en la vida y, aunque ahora jugamos los encuentros con presión, prefiero verlo todo desde el lado positivo, ayudándonos todos".

"Sumar un punto ahora es como una victoria en otra fase del campeonato y cualquier punto te puede dar la salvación", continuó sobre las cuentas de la temporada. "Con dos partidos ganados estás salvado matemáticamente. Ganado al Athletic, con 38 puntos habría que sumar alguno más, pero sería un golpe importante y nos pondríamos en una situación privilegiada, pero si no ganas te puedes poner en una situación complicada porque vas al Camp Nou y viene el Valencia".

Autor del gol de la victoria ante el Athletic hace dos temporadas -"no marco goles tantas veces como para decir que un equipo se me da bien"-, Sergio está a tres partidos de renovar por Osasuna de forma automática. "El objetivo primordial para que pueda renovar es que Osasuna esté en Primera. Si juego 3 partidos más renuevo automáticamente. Lo fundamental es llegar a la salvación. Si cumplo los partidos un añito más por aquí, nos reiremos un rato y, si no, me llamáis cuando queráis", concluyó.