Miles de aficionados de Osasuna celebraron la permanencia del primer equipo rojillo por el centro de Pamplona. Nada más conocerse la victoria rojilla ante el Villarreal, centenares de hinchas que estaban viendo el partido por televisión se concentraron en la plaza del Castillo para festejarlo con música. A esta fiesta se les unieron miles de personas procedentes del estadio Reyno de Navarra. La fiesta duró hasta altas horas de la madrugada y se extendió por casi todas las calles del Casco Viejo, principalmente por San Nicolás, paseo Sarasate, Estafeta y Jarauta.

Fiesta en el palco La plantilla también lo celebró aunque de forma más privada. Al término del encuentro hubo un aperitivo en el bar del palco del estadio en el que estuvieron durante algo más de una hora los jugadores con sus mujeres, los técnicos, los directivos y empleados del club. Duró hasta las 1.30 horas y posteriormente cada uno lo celebró por su cuenta. Previamente también estuvieron ex jugadores rojillos como John Aloisi o César Cruchaga, que estuvieron en el estadio y felicitaron a sus excompañeros.

algunos destrozos en el reyno La nota negativa de la jornada festiva estuvo en los pequeños destrozos que hubo en el estadio al término del encuentro. Según informó a este diario el responsable del estadio, Javier Primo, al final del partido, aprovechando la invasión del campo, algunos aficionados arrancaron parte del césped en la zona más próxima a Graderío Sur, se llevaron algunos bancos y rompieron la cabina de protección para las cámaras de televisión.

Mañana, vuelta al trabajo Por otra parte, la plantilla de Osasuna no volverá al trabajo hasta mañana. Mendilibar ha citado a los jugadores a las 10.30 horas en las instalaciones de Tajonar. Será una sesión suave. El miércoles está previsto que viaje la plantilla reforzada con chavales del Promesas a Polonia para jugar el próximo viernes a las 18.00 un amistoso contra el Torun.