pamplona. La plantilla de Osasuna completó la última sesión de entrenamiento de una semana que ha desembocado en dos días de fiesta -hoy y mañana-, pero en la que ha habido una carga de trabajo apreciable -así lo han dicho los jugadores-, como corresponde a las siete sesiones de trabajo que han afrontado los futbolistas.

El entrenamiento de ayer se desarrolló durante poco más de una hora y, en él, se mantuvieron más o menos las circunstancias que se han venido desarrollando a lo largo de la semana. Nino, que continúa trabajando con intensidad por su cuenta, también sigue participando durante unos cuantos minutos con el grupo confirmando, a cada jornada, que sigue con una satisfactoria evolución que le puede llevar a ser uno más del primer equipo para enero. Lolo, con una sobrecarga general, como se comunicó en su momento, prosiguió trabajando por su cuenta durante una parte de la sesión -sí hizo otra con el grupo-, mientras que Armenteros y Cejudo, los últimos hombres con problemas, se entrenan con normalidad con el resto.

La plantilla disfruta ahora dos días de descanso y el lunes, desde las 10.00 horas, regresa a la actividad en una minisemana de preparación, ya que el partido ante el Valladolid es el viernes, desde las 21.00 horas en el Nuevo Zorrilla. Este será el último fin de semana de asueto de los jugadores hasta final de año, ya que el calendario se intensifica y la disputa de cuatro jornadas de Liga y la eliminatoria de Copa ante el Málaga -seis encuentros en total- no va a dejar tiempo de un respiro. Dos días de descanso y también de reflexión para lo que se viene encima.