pamplona. Tras unos inicios más o menos titubeantes, las aportaciones de Alejandro Arribas ya son fundamentales en Osasuna. El zaguero afirma que el equipo está compitiendo bien, que han asimilado los nuevos conceptos de Javi Gracia y que deben insistir en esa línea de trabajo.

Decía hace unos días Marc Bertrán que el equipo hace más méritos que lo que consigue. ¿Comparte este análisis?

Sí. Creo que el equipo tiene menos puntos que los que se está mereciendo, ha habido encuentros en los que ha sido el claro dominador y nos hemos merecido la victoria. Siendo claramente superiores al rival y mereciéndonos el triunfo, como los días de los partidos ante el Levante y el Almería, hubiese sido normal estar ahora en la clasificación con seis puntos más, en una zona más alta y más tranquilos, pero también sabemos que el fútbol a veces no es justo. A ver si conseguimos ganar sin merecerlo, que todavía no lo hemos hecho.

Llevan tres meses de competición y ya se puede hablar de una temporada difícil, por el cambio de entrenador muy pronto y también por los malos resultados.

Creo que el equipo no empezó con buena dinámica, hubo sustitución de míster y para algunos jugadores fue bueno y para otros malo, porque los entrenadores siempre hacen sus cambios. Esta temporada está siendo difícil porque en cuanto intentamos sacar la cabeza, no lo conseguimos. Podíamos estar en una zona más tranquila, pero siempre hay algo que no nos permite salir del todo de abajo. El equipo, en cuanto a trabajo, no para de hacerlo todos los días. Creo que en los partidos también se está compitiendo muy bien y quizás no estamos teniendo esa suerte que influye para conseguir las victorias.

¿Trabajar sin recompensa, sea por suerte o por pequeños detalles, dificulta todavía todo un poco más?

Sí, porque tu ves que estás trabajando bien, que en los partidos se proponen cosas, que se crean ocasiones y al final por mala suerte se nos van los resultados. El último día fue porque falla nuestro portero, que no falla nunca, pero además en ese partido tienes ocasiones para remontar el resultado. Tuvimos esa mala fortuna y unas veces fallamos unos y otras, otros. El equipo está concienciado de que ese es el camino, de seguir trabajando así, el equipo se encuentra a gusto en los partidos, incluso llevando la iniciativa, como el otro día frente al Almería y esto es lo que tenemos que seguir haciendo, porque llegará la recompensa.

Este es el mensaje que están transmitiendo, pero, dentro del equipo ¿hay tranquilidad pese a la difícil situación en la clasificación?

Se está viendo que no es una falta de actitud ni de juego, lo único que nos está faltando es estar acertados de cara al gol y tener esa pizca de suerte en los partidos para poder ganar. Es lo único que nos está faltando, pero creo también que con insistencia también se va a conseguir. Estamos trabajando con el míster de cara a la portería, para aprovechar nuestras oportunidades. Se está viendo que el equipo está bien, que es un equipo sólido, al que no le hacen muchas ocasiones, que es capaz de llevar la iniciativa en muchos momentos. Nos está faltando la suerte que nos hace falta.

Ha pasado tiempo, pero ¿digerir el cambio de entrenador también les costó? ¿Les influyó?

Sabemos que el fútbol tiene estas cosas, mucho de los jugadores que están en la plantilla han vivido el cambio de míster y ahora tocó aquí. Cada entrenador tiene su método de trabajo, el equipo estaba acostumbrado a trabajar con Mendilibar después de dos años y medio, y ahora ha venido Javi (Gracia) que propone un estilo distinto y cada uno, personalmente, si quiere jugar, deberá hacer lo que le pide el míster lo mejor que sepa. Cada uno se ha tenido que adaptar al estilo del entrenador y todos nos hemos tenido que mentalizar para el estilo que quiere Javi Gracia y eso es lo que intentamos proponer en el campo.

¿Ha habido muchos cambios en Osasuna o sigue siendo el equipo de siempre con virtudes y defectos similares?

Sí creo que ha cambiado porque hay cambios tácticos porque con un míster hacíamos una cosa y ahora con otro hacemos otra. Creo que ha habido bastantes cambios a la hora de defender, atacar, querer el balón más o menos, de todo. Cada estilo es distinto, no tiene mucho que ver un entrenador con otro. No sé qué será bueno o malo, pero cada entrenador es distinto para mí y el equipo se ha tenido que adaptar.

¿Para la defensa es mejor jugar con menos riesgos?

Es un método distinto, ahora estamos defendiendo más atrás que con Mendi. El método de Mendilibar también era bueno porque si tienes gente que presiona bien arriba, puedes robar en su campo y crear una ocasión solo por saber defender. Pero si no lo haces bien, atrás te lo juegas uno contra uno muchas veces y cuando uno falla, o acierta el rival porque todos los delanteros son buenos, había una ocasión para ellos. También es cierto que con Mendilibar había menos opciones de participar y ahora con Javi, el equipo está más arropado, la gente de arriba te ayuda mucho más a la hora de defender, hay menos espacios a la espalda, pero para llegar arriba hay que hacer bien las cosas cuando se tiene el balón y hay más trabajo porque, al estar más atrás, presionas menos y los rivales están más tiempo en nuestro campo. Pero bueno, son métodos buenos y distintos. Les ha ido bien a cada uno en sus equipos y aquí, también han funcionado.

Diez puntos en 13 jornadas son pocos, hace falta empezar a sumar a más ritmo.

Sí, creo que hay que llevar los puntos al ritmo de las jornadas y deberíamos llevar 13 ó 14 puntos para ir bien, porque creo que más o menos por ahí va a estar la salvación, más o menos en los puntos con las jornadas que hay. Lo normal sería llevar más puntos, pero el equipo trabaja bien y estoy convencido de que al final las victorias van a llegar.

Llevan pocos puntos, pero también hay mucha igualdad, con muchos equipos a tiro de una victoria.

Si llegamos a ganar al Almería, nos hubiésemos puestos en la mitad de la tabla casi, empatados con el Málaga. Ganas uno o dos partidos y cambia todo. El Almería ha pasado de estar desahuciado a salir de los puestos de descenso. Al final, cuando sacas cuatro puntos o ganas dos encuentros seguidos das un subidón en la clasificación, que es lo que tenemos que intentar nosotros.

¿Contemplan el calendario hasta fin de año, con dos partidos fuera de Liga, la Copa y el partido contra el Real Madrid, o van encuentro a encuentro?

Vamos encuentro a encuentro. Tenemos que intentar sacar el máximo de puntos posibles antes de Navidad para alejarnos del descenso; en estos partidos de Liga que nos quedan tenemos que sacar mínimo seis o siete puntos para irnos tranquilos. El equipo está trabajando partido a partido. La Copa viene bien para la gente que está teniendo menos minutos y puede demostrar que puede jugar en este equipo, también coger ritmo.

Personalmente, atraviesa por un buen nivel de juego y rendimiento desde hace varias jornadas.

La verdad que llevo bastantes partidos sintiéndome muy bien, a gusto en el equipo. Creo que he cogido mi sitio, tengo que mejorar en muchas cosas, pero por fin estoy al nivel que sé dar y ojalá pueda seguir mejorando en el futuro para poder seguir ayudando al equipo.

¿Qué cree que le ha podido pasar para que le costara más partidos encontrarse bien?

No sé. Quizás en el equipo no teníamos las cosas claras o yo personalmente no las tenía o no creía en la manera en que hacíamos las cosa. La verdad que no me encontraba a gusto y eso en los partidos se notaba. Creo que cuando uno está contento, a gusto y feliz rinde mucho más. No estaba a gusto, y no era por el antiguo entrenador, que he estado con él fantásticamente en Osasuna, además lo dije, porque creo que había cumplido los objetivos y es un grandísimo entrenador. Pero en ese momento no me encontraba muy cómodo, ni en mi sitio. Ahora me siento muy bien, contento y eso se nota, porque rindo mejor en el campo.

¿Le pudo afectar la posibilidad no concretada de cambiar de equipo al principio de temporada?

Quizás me pudo afectar hasta el periodo de cierre de los fichajes, pero siempre he estado centrado en mi contrato y en mi trabajo y eso no me tiene que influir ni cambiar mi rendimiento dentro del campo. No me encontraba a gusto en el campo por lo que fuera, porque el equipo volvía a no estar bien o no estaba bien físicamente y eso se notaba en los partidos.

¿El asentamiento de Loties también está ayudando para que vaya mejor el rendimiento en el campo?

El año pasado jugué con cuatro centrales distintos, con Miguel (Flaño), Rubén, Lolo y no sé si alguno más, no sé si Oier llegó a jugar también, al final cuando vas cambiando de pareja necesitas un tiempo de adaptación y ahora con Jordan (Loties) me llevo muy bien tanto dentro como fuera del campo, nos entendemos fenomenal. Creo que está demostrando que es un gran central y solo necesita un poco de tiempo. La gente tiene que tener un poco de paciencia, porque es un jugador que viene de un fútbol distinto y necesita la adaptación de días y semanas y partidos para conocer la Liga nueva y cómo se juega aquí.

¿Usted ya está plenamente adaptado a Pamplona, Osasuna, su afición ?

Sí, estoy muy contento en Pamplona y con ganas de que salga una buena temporada y de seguir aquí mucho tiempo.

¿Se siente un jugador valorado por el aficionado?

Sí, la verdad que estoy contento de cómo me trata la afición. Desde el día que llegué, me han tratado fenomenal y estoy muy agradecido de que siempre estén apoyando al equipo en los momentos malos, que son muchos más que buenos porque somos sufridores y es de agradecer.

La actualidad manda. Jugó con Diego Costa hace tan solo año y medio. ¿Qué le parece su progresión como jugador?

Ha tenido una evolución bestial desde que estuvo conmigo en el rayo Vallecano, en donde metió en la segunda vuelta diez goles, aunque venía de una lesión muy fuerte. Ese carácter que tiene, esas ganas de mejorar, de contagiar al equipo, esa garra que tiene le ha hecho salir adelante, quedarse en el Atlético de Madrid y en este momento ser el jugador indispensable y clave en el equipo. Me alegro mucho por él y ojalá nos pueda dar muchas alegrías a nuestra selección en el Mundial. El juega su papel, no tiene nada que ver a cómo es en el campo a cómo lo es fuera, que es una grandísima persona.