pamplona - Es el fiel escudero de Jan Urban. Su mano derecha. José Antonio Vicuña, Kibu, se encuentra inmerso en su primera temporada al frente del primer equipo de Osasuna después de siete cursos en Polonia también con el actual técnico rojillo. Con él bromeó ayer sobre el retraso en el comienzo de la Segunda División: “Pensábamos que la falta de seriedad era cosa de la federación polaca pero ya vemos que pasa en todas partes”, comentaron ambos técnicos osasunistas.
Kibu se mostró resignado ante un aplazamiento que no llega a comprender y que va a modificar el trabajo previsto para los próximos días. “Ampliaremos las sesiones de entrenamiento y queremos cerrar un amistoso el fin de semana para no perder el ritmo de los partidos”, reveló el técnico, que confiesa que tanto entrenadores como plantilla viven esta situación “con incertidumbre porque no sabemos cuándo debutamos ni contra quién. Pero son cosas que no dependen de nosotros y tenemos que hacer que nos afecte de la menor forma posible”.
“La Segunda División es muy larga de por sí, pero si encima se retrasa y se amplía el cupo de equipos, ¿cuándo vamos a terminar? Igual estamos en El Sadar el día del Chupinazo...” continuó un Kibu que asegura que la plantilla “está tan preparada para competir ahora como lo estará cuando lo hagamos”.
Y es que aseguró que “una o dos semanas más apenas se notan, solo podemos pulir algún aspecto básico”. Y si hay algo que considera básico, y más en una competición tan igualada como es la Segunda División en la que muchos partidos se resuelven con marcadores muy ajustados, son las acciones a balón parado, algo que Osasuna está trabajando con especial ahínco tanto a nivel defensivo como ofensivo. “Estamos intentando perfeccionar mucho ese aspecto para ser un equipo firme, fuerte y sólido”, recordó.
Está satisfecho con la evolución de un equipo del que destacó su compromiso y predisposición “tanto de los que están como de los que han salido. No solo no tenemos quejas sino que estamos muy, muy contentos con su comportamiento”, dijo.
También están contentos con el rendimiento que están ofreciendo en unos partidos amistosos que es consciente de que son solo eso, amistosos. Y aseveró que “será la competición la que nos ponga en nuestro sitio pero estos compromisos también hay que jugarlos y es mejor que te dejen buen sabor de boca”.
No esquivó Kibu el tema polémico de los últimos días en cuanto a lo deportivo. Polémica que surgió precisamente a raíz del último amistoso disputado en Buñuel: el expediente abierto a Jordan Loties. “Sabemos cuál es su situación, pero para nosotros es futbolista de Osasuna, es importante y queremos que se quede”, dijo. Eso sí, reconoció que “no sabemos lo que ocurrirá de aquí a que se cierre el mercado”.
Un mercado que tiene que apurar Osasuna para cerrar las operaciones que mantiene abierta en cuanto a traspasos. Pero también respecto a las incorporaciones. Ante la pregunta de qué llegadas considera necesarias, el segundo entrenador rojillo confesó que “hay negociaciones muy avanzadas para reforzar al equipo lo mejor posible”. Y reveló también que esos fichajes van a llegar se marchen o no los futbolistas cuyo futuro vestido de rojo se presenta más que dudoso.
contento con los jóvenes Pero mientras llegan esas incorporaciones, son los canteranos los que disfrutan de la oportunidad de convencer a Urban y a su segundo. Y, por las palabras de Kibu, van muy bien encaminados. “En principio, tal y como estamos, van a quedarse todos. A día de hoy no tenemos previsto que salga ninguno. Pero algunos compaginarán el trabajo con la primera plantilla con partidos del Promesas los fines de semana”, dijo.
El cuerpo técnico osasunista está muy satisfecho con el trabajo de unos chavales cuya adaptación, sin embargo, no está siendo pareja. “A algunos les cuesta un poquito más, pero no hay que dar opiniones precipitadas para bien ni para mal porque los debutantes suelen ser muy irregulares”, aseguró. E insistió en la importancia de tener paciencia y cautela con todos los promesas.