baja. El debut no fue perfecto. Contentos con la imagen del equipo, la filosofía por la que apuesta Jan Urban y, sobre todo, con el resultado, el disgusto de la tarde lo protagonizó Oier Sanjurjo. El lateral apenas estuvo 20 minutos sobre el césped antes de lesionarse. Lo hizo él solo al intentar robar el balón a un rival. Enseguida notó que lo suyo no era solo un susto. Se echó la mano a la parte trasera de la rodilla y pidió el cambio. Y nadie quiso perder tiempo porque temían lo peor. Por eso fue directo la Clínica San Miguel. La resonancia confirmó que Oier sufre una rotura del cruzado, pasará por el quirófano y se perderá seis meses de competición. Pero seguro que vuelve más fuerte.