pamplona - A las 19.00 horas estaban citados los cinco miembros de la junta electoral elegida el 20 de junio para vigilar que todo funcionara de forma correcta en el calendario electoral. Luis María Pegenaute (presidente), Juan Ignacio Patús (secretario), Gorka Echeverría, Ekaitz García e Iban Garín (vocales) llegaron puntuales a las oficinas del estadio. Y se mantuvieron reunidos alrededor de una hora durante la que debatieron si la presencia de Eva Blanco en la candidatura de Sabalza suponía o no fraude de ley.

A pesar de que uno de los miembros de la junta electoral mostró de inicio sus reticencias, después del debate del grupo cambió de opinión y los cinco decidieron de forma unánime desestimar las impugnaciones interpuestas el jueves por los socios José María Garrido Angustina, Rafael Egüés Lezáun y María Soledad Fernando Martín.

Así lo confirmó instantes después Pegenaute, en su condición de presidente de la junta electoral. Sin embargo, no quiso desgranar los motivos antes de comunicárselos de forma privada a los impugnantes. Solo señaló que “ el miembro de la junta directiva no es Eva Blanco, sino Mobil Estudio S.L. como socio jurídico”. En su nombre figura la vicepresidenta, que presentó un poder que lo avala.

De este modo, y basándose en el artículo 31.2 de los estatutos de Osasuna -que dicta que cuando solo se presenta un candidato es proclamado de forma directa-, la decisión de la junta electoral certificaba ipso facto el paso definitivo de Luis Sabalza a la presidencia de Osasuna.

Abogado prejubilado tras haber desarrollado la mayor parte de su carrera profesional en la Caja de Ahorros de Navarra, Sabalza nació en Sangüesa el 23/10/1947. Socio desde hace más de cuatro décadas, el 26º presidente de la historia del conjunto rojillo es el abonado número 673, socio compromisario y primer defensor del socio de la historia de la institución.

la gestora dijo adiós La llegada al poder de Sabalza tiene la consecuencia directa de la salida de Osasuna de la junta gestora. Más bien de los cuatro miembros que aún quedaban de ella tras las dimisiones de Javier Zabaleta y Pedro Zudaire. Ayer estuvieron presentes en la reunión de la junta electoral y ofrecieron una conferencia de prensa para despedirse tras 178 días en el cargo. “178 malos momentos para nosotros”, como definió su paso por el club Ángel Larrea. El encargado de la faceta económica reveló que a su llegada encontraron a Osasuna “total y absolutamente desgobernado, era un club sin brújula”.

De otro lado, Luis Ibero hizo balance de estos meses recordando los problemas que la gestora ha ido afrontando y asegura que se van con “satisfacción porque el club está salvado e ilusionados porque Osasuna tiene futuro”. El mayor pero que puso el presidente del grupo fue la entrega del patrimonio al Gobierno para reducir la deuda con el fisco. “Nos duele enormemente”, dijo.

Por su parte, Jesús Dronda cerró la despedida exigiendo “que Izco, Archanco y Txuma Peralta sean declaradas personas non gratas y se les expulse como socios de Osasuna por el desaguisado que han dejado durante sus etapas en el mando”.

Etapas pasadas. Como lo es ya la de la gestora. A partir de hoy Osasuna vislumbra un nuevo horizonte presidido por Luis Sabalza.