jugadores - Es difícil representar en un solo jugador el buen fútbol ayer de Osasuna. Pero en ese contexto de ritmo, acciones individuales, paredes y pases filtrados, la afición rojilla pudo ver las virtudes del mejor Lasso. El sevillano, después de unos partidos anodinos, se movió como pez en el agua, pidió el balón, puso ingenio donde la situación lo exigía y temple en lo ordinario. Además de presionar y pelear por las recuperaciones.
- Multimedia
- Servicios
- Participación
