donostia - El fichaje de Gabriel Lizarraga por Osasuna ha vuelto a poner de manifiesto que las relaciones de la Real con sus clubes convenidos no son un camino de rosas. El delantero centro del Real Unión de 19 años va a entrar dentro del proyecto de navarrizar la entidad que están acometiendo los rojillos. La cuestión es que llegará a final de año a coste cero, lo que ha provocado la indignación en el club fronterizo, que no entiende la actuación de Roberto Olabe ni en este tema ni en el hecho de que no haya recalado a préstamo ningún futbolista txuri-urdin en Gal esta campaña cuando son de sobra conocidas sus limitaciones económicas.

Al parecer, y sin obviar que ha cubierto muchas de las necesidades financieras irundarras de forma incluso que pudiesen ser difíciles de justificar en el futuro porque podían ser consideradas ayudas encubiertas, la Real ha llevado a varios jugadores cedidos, sean jóvenes prometedores de la cantera, como Gorosabel o El Haddadi, y otros que contrataba y se los prestaba con más experiencia, como los hermanos Eizmendi, Dani Estrada o futbolistas guipuzcoanos de ese perfil con pasado en Zubieta. Además de elegir y asignarles un entrenador, como Asier Santana o Aitor Zulaika, la cantidad a la que equivalían dichas cesiones oscilaban entre los 50.000 y los 100.000 euros.

Pese a que el convenio especial que tienen firmado establece que les tienen que ceder jugadores y que cuentan con prioridad sobre otros conjuntos de Segunda B, la Real solo ofreció futbolistas del C que no entraban en de los planes de Juan Domínguez. Por poner un ejemplo, dos de los jugadores por los que se interesaron fueron Eneko Capilla, que recaló en verano en la Cultural Leonesa (grupo 1, Segunda B), o Jon Guridi, que el pasado mes de enero firmó a préstamo por el Mirandés (mismo grupo que el Sanse). Otras opciones que sondearon fueron que renovaran a Sanz o Muguruza, en una maniobra que ya habían hecho antes, que no cristalizaron.

Como el pasado verano fueron pasando los días sin que se produjese una entente, y según informó este periódico, acordaron tener una opción sobre Lizarraga por el pago de 25.000 euros (15.000 euros fijos y 10.000 más si jugaba el 50% de los partidos de la siguiente temporada). Olabe, molesto por que la información había trascendido a los medios, por lo que el departamento de comunicación realista decidió desmentirla, no mandó el contrato para rubricarlo. Sorprendentemente, durante este tiempo Lizarraga contrató un agente que le recomendó no firmar, ya que, al parecer, no le convencía la opción preferente de la Real.

Mientras se decidía, Osasuna ha movido ficha y ha terminado por convencer al futbolista. Como por convenio están obligados, el Unión se puso en contacto con la Real para informarle de la intención de la entidad navarra, y se han encontrado con que Olabe les ha dicho que ya no les interesa. La única cantidad que podrá percibir desde El Sadar será en función de los partidos que dispute de rojillo. El problema para los irundarras es que ya se han gastado la cantidad que pensaban ingresar ya seguro por parte de la Real.

Lizarraga tiene 19 años, mide 1,84 metros y se caracteriza por su potencia a la hora de explotar los espacios. Por este motivo, sus compañeros le suelen llamar, en tono cariñoso, Fernando Torres. Ha disputado hasta la fecha en este curso 17 partidos, en los que ha marcado un gol en el 2-2 ante el Oviedo B en Gal. Se trata de un futbolista que acaparó mucho protagonismo por su participación en el concurso Got Talent con la canción Quiero que interpretó junto a su compañera Claudia Oslé.