Pamplona - Osasuna se reunirá con su afición en El Sadar por primera vez tras lograr el ascenso. Los rojillos tienen nuevas metas en el horizonte, como acabar la temporada invictos en El Sadar o, especialmente, lograr ser campeones de Segunda. Para eso les vale con ganar los dos encuentros en casa y en eso andan concentrados ahora los jugadores rojillos tras disfrutar de las fiestas pertinentes tras lograr el hito del ascenso.

Las celebraciones por el ascenso, que comenzaron el lunes por la noche y continuaron al día siguiente, han alterado la dinámica de trabajo de los rojillos que esta semana tan solo han realizado dos sesiones de entrenamiento. Pero los pupilos de Jagoba Arrasate tienen claro, incluso desde antes de lograr el ascenso, que quieren ser campeones de la categoría.

Para ese encuentro no podrá contar con Rober Ibáñez, quien venía arrastrando molestias en el pubis durante las últimas semanas que no le han impedido participar en los encuentros, ni con Brandon, sancionado por acumulación de amarillas. La idea de Arrasate, confirmada ayer mismo por él, es que de aquí a final de temporada jueguen todos los jugadores de la plantilla, por lo que se esperan cambios en el once titular, empezando por la portería y terminando en la punta de ataque.

El de Berriatua recupera a Kike Barja, quien no jugó la semana pasada por sanción, e incluyó en la lista de dieciocho convocados a Aimar Oroz y Javi Martínez, jugadores del filial, ya que no iban a contar con el Promesas en su transcendental encuentro y, ya que ambos han entrenado en varias ocasiones con el primer equipo (el de Soria habitualmente), Arrasate contó con ellos para completar la convocatoria.

Así pues, con un campo a rebosar con recibimiento incluido, el equipo quiere darle otra alegría a la afición y acercarse, sino definitivamente, al campeonato.

Y es que si Osasuna gana hoy y el Granada pierde en su difícil encuentro mañana contra el Cádiz, los rojillos serían campeones con dos jornadas de adelanto. Parece difícil que se dé, pero la opción existe en caso de victoria.

El rival En la lista de convocados facilitada ayer por Pepe Mel aparecen de nuevo los jóvenes Josep Martínez, Cristian Cedrés y Toni Robaina, además del guardameta Álvaro Vallés, del filial Las Palmas Atlético, por enfermedad de Nauzet Pérez, que no volverá a El Sadar. La Unión Deportiva, que goleó a los navarros en la primera vuelta (4-1), viaja a Pamplona con la permanencia matemática conseguida, y aprovechará las tres jornadas que restan para comenzar a planificar sobre el césped el próximo proyecto. Por ello, fueron excluidos de la convocatoria de dieciocho futbolistas Danny Blum, Rafa Mir, Deivid, Dani Castellano y Srnic. Bajas bastante significativas.

La escasa trascendencia del encuentro lo demuestra el hecho de que los isleños han preparado esta penúltima visita de la temporada con solo tres entrenamientos, entre miércoles y viernes.

Las Palmas es un rival mucho más peligroso de lo que aparenta su clasificación y así lo comprobaron los rojillos en casa. Conseguir el objetivo puede influir en el dinero que reciba Osasuna la temporada que vienel, así que no es baladí el lograrlo. En ello está empeñada la plantilla y ya se ha visto lo que ocurre cuando a este grupo se le pone algo entre ceja y ceja.