PAMPLONA. El Club Atlético Osasuna ha alcanzado un acuerdo con el Club Atlético San Lorenzo de Almagro para el fichaje de Chimy Ávila, ha anunciado la entidad rojilla en sus redes sociales. La entidad rojilla abonará 2.700.000 euros en concepto de traspaso. El delantero argentino ha firmado una relación contractual con Osasuna para las próximas cuatro temporadas, hasta el 30 de junio de 2023. Su cláusula de rescisión en LaLiga Santander será de 25.000.000 euros.

En la operación entre las entidades navarra y bonaerense también se ha acordado el pago de 600.000 euros en función de la consecución de una serie de hitos deportivos, así como que, en el caso de una futura venta por un importe superior a los 15.000.000 euros, el club argentino percibiría un millón adicional.

Luis Ezequiel ‘Chimy’ Ávila (6 de febrero de 1994; Rosario, Argentina) (le pusieron así por el "chimichurri" que es picante como él) llega a la entidad navarra tras haber explotado en la máxima categoría del fútbol español, en una temporada en la que ha marcado 10 goles con la Sociedad Deportiva Huesca, club en el que ha estado cedido las dos últimas campañas. Más allá de sus cifras, se trata de un atacante que aporta velocidad, disparo con las dos piernas, trabajo y carácter competitivo. Además, sus 25 años le convierten en una apuesta de presente y futuro para Osasuna.

El Chimy Ávila creció futbolísticamente en el Club Atlético Tiro Federal hasta que en 2015 fichó por el Club Atlético San Lorenzo de Almagro, con el que disputó 30 partidos en la máxima categoría del fútbol argentino y se proclamó campeón de la Supercopa de su país antes de partir a España. Tras ser una pieza clave en el ascenso a la élite de la Sociedad Deportiva Huesca en un curso 2017/18 en el que anotó siete goles, ha continuado su progresión en LaLiga Santander, donde lejos de acusar el cambio de categoría ha mejorado sus cifras. Ahora, tratará de continuar con su progresión en Osasuna y poner su talento al servicio de Jagoba Arrasate de cara a una temporada tan dura como apasionante.

UNA DURA VIDA A SUS ESPALDAS El Chimy es uno de esos jugadores que se encontró con varios obstáculos en la odisea que a veces se convierte el camino del futbolista. Llegó a ir a entrenarse descalzo y a caballo para poder cumplir su sueño de llegar a la Primera División de Argentina.

"Mi mamá es mi guerrera. Al separarse de mi papá, tuvo que hacerse cargo de nueve hijos. Ella se hizo cargo de mí y de mis hermanas. Y el ambiente de mi barrio era complicado: por un lado ves que tus amigos viven de noche y uno se levanta a las 6 de la mañana para entrenar", declaró en una entrevista al diario Marca.

También tuvo problemas judiciales que lo marginaron del fútbol durante dos años. Pero pudo renacer como todo luchador. Más adelante, su hija Eluney Ávila, sufrió una enfermedad que la tuvo al borde de la muerte. Osasuna ficha a un jugador con "ADN rojillo total"ADN rojillo total, según ha relatado este jueves Braulio Vázquez, director deportivo del club navarro.