Pamplona - Sonrisas de felicidad. La vuelta al trabajo de Osasuna fue un clon a lo que era la temporada pasada: alegría e ilusión. La victoria contra el Leganés colocó una mueca de satisfacción en las caras de los rojillos, pero rápidamente se pusieron a trabajar pensando ya en el Eibar. Moncayola, tras su debut, y Chimy Ávila con su gol, los protagonistas de la sesión de ayer.

Osasuna retomó el trabajo ayer por la mañana tras la victoria lograda ayer en el Municipal de Butarque, en su estreno en Primera. Con pocas horas de sueño, los futbolistas que actuaron como titulares realizaron trabajo de recuperación, como es habitual, mientras que aquellos con menor carga de minutos completaron un entrenamiento con trabajo de fuerza, ejercicios para la mejora de la técnica, finalizaciones y fútbol. La sesión se saldó sin incidencias en el apartado de lesiones, por lo que la enfermería comienza a vaciarse después de un tiempo complicado.

dolencia de Lillo Por su parte, en el transcurso del entrenamiento previo al partido ante Leganés, Lillo sufrió una fractura sin desplazamiento en la falange media del quinto dedo de la mano izquierda, afectación que fue valorada por el servicio médico. Esta incidencia no impidió que el defensa rojillo formase parte de la convocatoria e incluso disputase minutos en el partido del sábado, ya que no le limitará en los entrenamientos ni en la competición. El equipo tendrá su día de descanso semanal hoy. Mañana retomará el trabajo a partir de las 10.00 horas, aunque está previsto que los jugadores no salten al terreno de juego hasta las 10.30 horas. El entrenamiento será el primero de los tres que tendrán lugar a puerta abierta en Tajonar, siendo a puerta cerrada el que tendrá lugar el viernes en la previa del partido ante el Eibar.