Pamplona - Íñigo Pérez es un futbolista diferente. De esos que, aunque vengan mal dadas, siempre tiene capacidad para transmitir buenas vibraciones. Ahora tiene más motivos para ello ya que el alta médica que ha recibido esta semana le pone ya en disposición de entrar en una convocatoria, aunque sabe que tiene que coger ritmo para estar al nivel del resto de sus compañeros.

“El alta médica es la culminación, finalizar este proceso. Es cierto que llevo un tiempo ya en el que el pie está bien, que no me duele, ahí es donde yo doy por terminada la lesión. Luego hay un proceso en el que todo tiene volver a su cauce, readaptarse de nuevo, sobre todo, volver a tolerar la carga física, los entrenamientos, el paso de los días. A nivel muscular uno sufre un poco más. Hay que tener en cuenta que el equipo lleva ya tiempo compitiendo y está a un nivel muy alto. Una vez que tú entras en el grupo no puedes hacer un trabajo al margen, tienes que adaptarte tú a él. Pero con la ilusión de volver tras estar un tiempo fuera todo se suple”, asegura un Íñigo Pérez al que no se le quita la sonrisa de la cara.

El centrocampista de Osasuna echó la vista atrás y reconoció que, pese a ser algo diferente a lo que puede vivir una persona normal, lo pasó mal al ver que no terminaba de recuperarse de los problemas en el pie. “Todos tenemos una realidad porque en el mundo del fútbol parece que vivimos en otra dimensión, pero lo cierto es que hay gente a nuestro alrededor que verdaderamente lo pasa mal, pero es verdad que llevándolo a mi trabajo y a mi profesión lo pasas muy mal”.

Obviamente, Íñigo quiere jugar, pero no tiene prisa, esperará a que Arrasate le dé una oportunidad, sin precipitaciones. “El míster es el que decide cuando tengo que entrar, el nivel de ahora mismo no es en el que debería estar, todos los futbolistas pasamos estados de forma y al final se resume que cuando te toque jugar todo sea positivo. Si fuera por mí me convocaba ya mismo”, dijo entre sonrisas.

La temporada pasada ya probó un día el lateral izquierdo y, en el amistoso del otro día, volvió a ocupar esa posición. Arrasate solo cuenta con Estupiñán como lateral específico en la primera plantilla, por lo que puede tener su hueco por ahí. “En el costado izquierdo quizás no haya tanta competencia, es un abanico que se abre, otra oportunidad y está claro que tengo que intentar llegar a un nivel muy bueno para que el míster me ubique en la izquierda o en mediocampo”,

Íñigo ya jugó sus primeros minutos la semana pasada, en el amistoso contra la Real Sociedad, donde tuvo que enfrentarse a Portu. “Los primeros 45 minutos estuve bien, pero en la segunda parte defendiendo a Portu sufrí más y a pesar de ello es bueno que el pie aguantase. Sufrí bastante muscularmente, pero eso es normal y bienvenido ya que significa que el pie aguanta”, culminó. Íñigo está de vuelta.

Amistoso contra la Real. El pasado jueves se vistió de corto para disputar 83 minutos en un amistoso que Osasuna jugó ante la Real Sociedad en Tajonar. Ocupó el lateral izquierdo.

7

Justamente hoy hace 7 meses que Íñigo Pérez participó en el último partido oficial, ante el Rayo Majadahonda. Desde entonces no ha vuelto a vestir la zamarra rojilla en encuentro oficial.