pamplona - Osasuna resistió frente al Atlético de Madrid mientras su portero, Sergio Herrera, sostuvo una actuación sobresaliente, pero dos chispazos en la reanudación, el pago de dos fallos defensivos, liquidaron las minúsculas opciones que gestionaron los rojillos de terminar con un buen resultado. El conjunto colchonero, superior en el cómputo general, supo sacar partido a su determinación y a la calidad de sus futbolistas para definir el choque.

Contrariado por el marcador final, a Osasuna también le dieron motivos para irse quejoso del Wanda porque le escamotearon un penalti con el empate a cero en el marcador. El derribo de Darko Brasanac por Felipe parece incuestionable, pero ni el VAR fue capaz de sentenciar la infracción. Un motivo para la queja por su posible trascendencia en la historia del partido. Una circunstancia más en un encuentro que no fue bueno, en el que salieron a relucir fallos defensivos que se pagaron al alto precio del gol.

Osasuna intentó poner a prueba su estilo brioso en el campo de uno de los rivales más ásperos del campeonato y no le salieron las cosas. La personalidad pasa un test a cada encuentro y más aún frente a contrincantes poco proclives a realizar concesiones.

Lo cierto es que más que la personalidad, Osasuna demostró en el partido, sobre todo en el primer tiempo, que cuenta con un puñado de porteros excelentes, en esta ocasión, por la actuación excepcional de Sergio Herrera, que mantuvo a su equipo en pie mientras pudo.

El estilo de recuperar y salir, de aproximación y carrera a partir de las segundas jugadas, le dio resultado al Atlético ante un Osasuna correcto aún en la faceta defensiva, pero que se diluyó en el ataque. El Atlético se agarró a la aparición en el partido de Joao Félix, su mejor jugador, para atravesar sus momentos más grises y llevar el mando del encuentro. A partir del portugués emergió el conjunto colchonero y, con ello, el bombardeo sobre la portería de un Sergio Herrera que se mostró entonces insuperable. Siete intervenciones a otros tantos disparos entre los tres palos evitaron que el Atlético se marchara al descanso con una renta cómoda.

En el otro lado del campo, Oblak vivió una tarde tranquila, sólo alterada por un disparo lejano de Rubén García y otro de Darko Brasanac, respondiendo en ambas ocasiones con acierto. Al serbio de Osasuna, en la recta final del primer tiempo, un defensa -Felipe- le barrió en una jugada en el área. Una acción rapidísima, en la que el árbitro puede andar a sus cosas sin enterarse, que no fue considerada como penalti por el juez principal pero tampoco fue estimada por el rector del VAR, que no lo debió contemplar como acción punible.

El equipo de Arrasate estaba sosteniéndose en el partido por la actuación sobresaliente de su portero, pero era confiar demasiado en la reanudación a que con ello le bastara para lograr algo positivo.

Osasuna, sin embargo, salió con más temple en el segundo tiempo y en cinco minutos se mostró por fin peligroso gracias a dos apariciones consecutivas de Chimy Ávila y David García, sin puntería en el remate. Hacedor de segundos tiempos excepcionales, la puesta en acción en la reanudación ofrecía incluso algo de esperanza.

El Atlético siguió molestando con Joao Félix y Sergio Herrera se mantuvo firme en otro remate, el enésimo con marchamo de gol, esta vez obra de Correa, uno de los recién entrados en el partido. Tampoco tembló en la otra portería Oblak ante Chimy, que empalmó con violencia un balón desde el borde del área que rechazó el portero checo.

Mediado el segundo tiempo llegó el desenlace. A Osasuna, con menos pólvora y presencia que en otros encuentros, se le estaba poniendo muy cuesta arriba la supervivencia frente un Atlético tenaz y perseverante. El gol de Morata, el que puso en el carril de la victoria al conjunto madrileño, llegó tras una serie de errores consecutivos. Estupiñán cometió una falta innecesaria sobre Joao Félix -que partía en una posición también dudosa- y la infracción, botada de forma excelente por Trippier, encontró al ariete del Atlético solo entre los centrales. Ni siquiera alteró su situación en el área para saltar y cabecear. La sentencia llegó poco después ante un Osasuna ya muy descentrado. Saúl entró sin oposición entre centrocampistas y defensas para, tras una pared, firmar un gol de calidad ante un meta rojillo vendido.

En el Wanda llegó la lección que dan los grandes, que aprietan todo lo que hace falta y más hasta ganar. No vale con aguantar. Ni soñar con el árbitro y sus nuevos artilugios.

Atlético MadridOsasuna

10Tiros a puerta3

5Tiros fuera7

8Ocasiones de gol2

16Faltas cometidas12

25Balones al área26

6Córners5

6Fueras de juego1

47%Posesión53%

3Intervenciones del portero7

4

osasuna arrasate

No le salieron las cosas frente a un equipo que apretó más y mejor. La defensa de circunstancias no funcionó.

6

Atlético Simeone

El Atlético hizo más méritos para ganar y se quedó sin una goleada por la gran actuación de Herrera.

3

árbitro munuera montero

No estuvo bien a la hora de mostrar las amarillas y su compañero de VAR le indujo a un error grave al no pitar un penalti a favor de Osasuna.