pamplona - La consultoría de Adolfo Suárez Lopetegui en Pamplona, que realizó las auditorías de cuentas de Osasuna entre 2004 y 2014, constató que en las dos temporadas en las que el club estuvo presidido por la junta directiva de Miguel Archanco habían salido a final de las respectivas campañas elevadas cantidades de la caja del club, en concreto 900.000 euros en la 2012-13 y 1.565.000 euros en la 2013-14, sin que existiera ninguna justificación de ello. Se trata precisamente de la cantidad que reclama Osasuna.

En caso de que el auditor hubiera denegado la opinión de tales cuentas, el club no hubiera podido ser inscrito en la competición liguera. Los auditores manifestaron que en el trabajo de campo que realizaban en el mes de junio detectaron dos salidas de dinero "escandalosas" que no estaban soportadas por ningún documento y que en ambos casos reclamaron con insistencia las justificaciones oportunas.

En el primero de los casos figuraba en tesorería y en el inmovilizado un asiento contable de 900.000 euros. El equipo de auditores exigió en persona al contable López, y en persona y por correo electrónico al propio López, a Vizcay y Bandrés, los documentos que justificaran dicha salida de dinero. "Tardaron unos 10-15 días en hacérnoslo llegar y nos mandaron por e-mail un recibí en concepto de inversiones inmobiliarias", manifestó Suárez. En la sesión del martes, el contable López manifestó que Vizcay le entregó al auditor dicho recibí, que se lo había traído Peralta, pero ayer Suárez tuvo cierta amnesia para situar a Vizcay en el desarrollo de ciertos hechos.

archanco niega la reunión A continuación, el socio principal de la auditoría -que conviene recordar que fue investigado en esta causa y también en la pieza B, en la que se investigan los gastos personales de Patxi Izco-, dijo haberse reunido con Archanco (lo mismo había dicho en las alegaciones a la incoación de su expediente -aunque ayer negara que se le abriera dicho procedimiento sancionador- por el Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas), obtener las explicaciones oportunas sobre la labor de esos profesionales y que con un par de pesquisas más entendió que la información resultaba "suficiente". Esa misma campaña también hizo constar en su informe que no le había ofrecido declaración informativa de los pagos al contado de más de 2.500 euros efectuados desde Osasuna.

En la temporada 2013-14 se detectó en caja un saldo de más de 1,4 millones de euros que no aparecían al hacer el arqueo de caja. Ahí se requirió por e-mail el soporte documental de dicho dinero y, en caso de que no se facilitara, el auditor informó que no aprobaría las cuentas. Fue entonces cuando la junta gestora citó al auditor y a sus empleados a una reunión en la que también estaban presentes Vizcay y Ardanaz. En la misma, tras hacerles salir 15 minutos, se les dijo que en breve se les entregarían los justificantes.

Así, al día siguiente, Ardanaz llevó a la consultoría tres facturas a nombre de la sociedad Flefield por 675.000 euros y otras dos por 445.000 euros cada una. Tras verlas, exigieron un contrato que les envió por correo Vizcay y asimismo hicieron que toda la gestora firmara una carta de manifestaciones exponiendo que todos aquellos gastos justificados eran ciertos.