PAMPLONA. El entrenador de Osasuna, Jagoba Arrasate, ha reconocido este sábado que "ha entrado agua en la embarcación" y deben "reponer esas grietas" porque en manos de los rojillos está revertir la actual situación sumando puntos mañana en San Mamés ante el Athletic.

El técnico vasco ha comentado en conferencia de prensa que Osasuna "necesita puntuar" ante un rival "diferente", "un equipo con mayúsculas que le imprime un ritmo brutal con una solidez defensiva fuera de la normal", por lo que ha augurado un partido "diferente, pero igual de complicado".

"Me gusta casi todo. Me gusta que defienden alto y muy bien, y sobre todo el ritmo que le imprimen desde atrás y desde los laterales con muchísima amplitud", ha destacado Arrasate.

"Es un equipo parecido a nosotros, que no tiene el balón por tener, sino para buscar el campo contrario", opinó.

Sobre el encuentro, Arrasate ha afirmado que espera un partido "con alta intensidad y muy físico entre dos equipos a los que les gusta que el partido tenga mucho ritmo".

De las bajas por sanción de Dani García e Iker Muniain, Arrasate ha opinado que son "bajas importantes", pero que ellos tampoco podrán contar con jugadores como Rubén García o Arnaiz.

"Es importante que el jugador que vaya a lanzar el último pase esté presionado", ha anotado el técnico de Osasuna en relación con el peligro que puedan conllevar los desmarques de Iñaki Williams, un jugador "que gana la espalda con facilidad".

Arrasate reconoció que "tiene una idea y dentro de esa idea " pero que pueden "cambiar dependiendo de cómo jueguen ellos", a pesar de que lo más importante de cara al partido de mañana es "estar concentrados, ser intensos, cometer pocos errores y jugar en campo contrario el máximo tiempo posible".

"Más allá de los matices queremos tener un once reconocible y un plan de partido", ha aclarado Arrasate.