- Osasuna está tratando de organizarse para reestructurar su día a día y adecuarlo a la nueva situación que ha provocado el coronavirus. La entidad está estudiando las consecuencias de la suspensión de la competición, además de tomar medidas para intentar preservar la salud de todos sus empleados.

El director de seguridad de Osasuna en la puerta de Tajonar despedía ayer por la mañana a Fran Canal, Ángel Ardanaz y a Cata. Poco después salía Braulio. Todos con caras de preocupación lógicamente ante todas las consecuencias que el Coronavirus va a tener para el club.

La entidad rojilla, que va mucho más allá de la actividad del primer equipo, se ha visto completamente trastornada por esto. En el club están “metiendo horas” para tomar decisiones y organizar toda la estructura de empleados. La salud de estos es lo primordial ahora mismo.

Osasuna tiene, además de tomar decisiones, que estudiar las consecuencias que podría tener una posible suspensión de total de la Liga, especialmente en lo económico. Por una parte, la pérdida de ingresos por parte de los derechos de televisión, algo que descuadrará el presupuesto de una manera importante, algo que están estudiando en profundidad.

Por otra parte, Osasuna está evaluando también como compensar a los socios de la entidad por la pérdida de estos encuentros, en caso de que finalmente no se jueguen.

La idea rojilla es tener diferentes planes de contingencia para afrontar las diferentes situaciones que se pueden dar en las próximas semanas o, incluso, meses, como predicen los menos optimistas de todos.

Por ello, hasta que tengan todos estos escenarios contemplados, prefieren no hablar públicamente y no hacer valoraciones sobre lo que está ocurriendo.

Osasuna también tiene unos días complicados (y extraños) por delante. El Coronavirus puede dejar unas importantes consecuencias en el apartado económico.