La plantilla del Club Atlético Osasuna ha llevado a cabo este jueves una suave sesión de entrenamiento para recuperarse de la intensa carga de trabajo a la que ha sido sometida en los días precedentes.

Los jugadores han trabajado en el gimnasio de las instalaciones de Tajonar para posteriormente disputar partidos de fútbol-tenis en el campo de porteros además de otras actividades enfocadas en la recuperación muscular de los protagonistas.

Desde el regreso a los entrenamientos de forma individual el pasado 8 de mayo, varios de ellos han caído lesionados o tocados.

Cincuenta y seis días después de realizar el último entrenamiento grupal al completo, los futbolistas del cuadro navarro comenzaron a trabajar en solitario antes de pasar a dos grupos y posteriormente todos juntos.

Durante estas semanas, las lesiones han castigado a un Osasuna que ha visto como han pasado por la enfermería un total de nueve jugadores que sumados a la lenta recuperación del Chimy Ávila, han hecho que Arrasate se las haya tenido que ingeniar para dirigir unos entrenamientos con menos efectivos de lo habitual.

En la última semana de mayo, Moncayola, Rober Ibáñez y Kike Barja se rompieron durante las exigentes sesiones planificadas por su entrenador.

El mediocampista navarro sufrió una rotura en el recto anterior derecho al igual que su compañero valenciano, mientras que Barja se enfrenta a una lesión en el bíceps femoral de su pierna izquierda.

Por su parte, Rubén García padeció una sobrecarga en el cuádriceps que le ha mantenido fuera de la dinámica del grupo durante las últimas sesiones.

El catalán Marc Cardona no pudo ejercitarse el 26 de mayo debido al dolor lumbar que sufrió un día antes, pero desde hace varias sesiones, el delantero ya se entrena junto al resto de compañeros.

El primer futbolista en sufrir el castigo de la inactividad fruto de la COVID-19 fue el canterano navarro Jorge Herrando. El central se fracturó el 22 de mayo el quinto metatarsiano del pie izquierdo.

Los últimos en sumarse a esta lista negra fueron el portero castellano Sergio Herrera, el defensa argentino Facundo Roncaglia y el exjugador del Huesca Fran Mérida.

El guardameta no pudo entrenar ayer debido a unas molestias en el hombro derecho. De manera individual lo hicieron Roncaglia, con molestias en el aductor izquierdo y Mérida, con problemas en la zona del pubis.

Por ello, Arrasate deberá dosificar los esfuerzos de sus futbolistas para encarar con las mayores garantías posibles el regreso a la competición liguera que arrancará el próximo día 14 frente a la Real Sociedad, equipo que actualmente ocupa la cuarta posición de LaLiga Santander.

El de Berriatua llamó desde un principio a Herrando, Iñaki Álvarez y Javi Martínez, pero la plaga de lesiones por la que está pasando Osasuna, ha hecho que el entrenador se haya visto obligado a contar con Aimar Oroz y José Hualde, jugadores que pertenecen al igual que los tres primeros al segundo equipo.

El conjunto navarro está citado este viernes a partir de las 9:30 horas para desarrollar una nueva jornada de entrenamientos antes de encarar la última sesión de la semana que tendrá lugar el sábado.