El entrenador de Osasuna, Jagoba Arrasate, apostó ayer por una defensa con tres centrales con el objetivo, entre otros, de frenar el poderoso juego aéreo y de estrategia de una Real Sociedad que se vio sorprendida de inicio por el planteamiento del técnico de Berriatua. Unai García, Raúl Navas y David García fueron los elegidos para ocupar posiciones defensivas en la zaga del conjunto navarro, mientras que Rubén Martínez fue el portero que saltó al terreno de juego, con Sergio Herrera y Juan Pérez esperando su oportunidad en la grada, convertida ayer en improvisado banquillo. En la imagen, el meta rojillo trata de despejar un balón rodeado de compañeros y rivales.