sasuna jugará la temporada que viene en Primera. Aún no es definitivo, pero el zarpazo dado en Vitoria es para cerrar la salvación el sábado contra el Leganés. Osasuna fue Osasuna. El de Arrasate de antes del parón. Sólido atrás, sin errores y con la suficiente fortuna para meter el único tiro que lanzó entre los tres palos.

Osasuna no se prodigó mucho por la portería de Pacheco, pero cuando lo hizo metió el miedo a los vitorianos. La idea de los rojillos estaba clara: balones en largo buscando al delantero. El Alavés la compartía, por lo que la primera parte se convirtió en un partido donde el balón pasó por el suelo lo mismo que en uno de voleibol. Todo aéreo y no muy vistoso, pero es cierto que a Osasuna ese primer tiempo le dio confianza.

La vuelta del descanso solo fue el refrendo de esa confianza. David y Aridane rozaron el gol, pero parece que el protagonista de cerrar media salvación iba a ser alguien inesperado. Posiblemente pocos más que él sepan qué pensó Toni Lato para seguir el magistral centro de Oier hacia Gallego, pero el hecho es que se encontró el balón manso, cedido por el ariete, y lo enganchó a la perfección. Un disparo lleno de rabia, esa que el valenciano tenía dentro y estalló en ese golpeo. Esa que ha ido acumulando un joven de 21 años lleno de talento que ha pasado una temporada llena de penurias, primero en Holanda por no jugar y luego en Pamplona por los problemas físicos. Ha trabajado, no se ha quejado y ha seguido. Cómo se rompió tras abrazarse con Oier demuestra todo lo que ha pasado.

Luego tuvo otra para sentenciar, pero con lo que había hecho era suficiente. El equipo no solo mantuvo la solidez, sino que se dio el gustazo de acabar el partido embotellando al Alavés. Lato, que lanzó un grito cuando vio que la bola entraba, dio al equipo un empujón para ponerse a las puertas de la salvación. Una victoria más y, aunque sea virtualmente, los rojillos estarán en Primera un añito más. Quedan siete jornadas. La primera contra un Leganés tocado que puede ser el paso definitivo. En cuanto se haga, Arrasate podrá probar cosas sin parar de competir y sin arriesgar a una lesión inoportuna, que el siguiente curso está cerca.

Queda claro con lo mostrado esta temporada que hay Osasuna para Lato (perdón de antemano por el pésimo juego de palabras) en la máxima categoría.

Osasuna fue Osasuna, el de Jagoba de antes del parón: sólido atrás, sin errores y con la suficiente fortuna para meter el único tiro entre palos