Osasuna cerró ayer otro curso histórico, porque, después de que hace un año lograra el ascenso directo y el título de campeón de Segunda -el primer trofeo oficial que descansa en sus vitrinas-, abrochó la excelente temporada de su regreso a la máxima categoría con su tercera mejor puntuación en Primera División en lo que va de siglo XXI. Con 52 puntos y una victoria de postín como la del pasado jueves en el Camp Nou (1-2 con un gol de Roberto Torres en el minuto 94 cuando el Barça jugaba en superioridad numérica por la expulsión de Enric Gallego), el empate del equipo de Jagoba Arrasate ante el ya descendido Mallorca (2-2) no debe empañar su sobresaliente curso. De esta forma, Osasuna da carpetazo a este extraño campeonato -con un parón de más de tres meses por la pandemia de covid-19 y un final de Liga exprés- con dos puntos menos que los de la plantilla dirigida por José Luis Mendilibar en la temporada 2011-2012, ambos registros lejos del récord fijado por el mexicano Javier Aguirre en la campaña 2005-2006, cuando Osasuna acabó cuarto con 68 puntos y clasificado para la previa de la Liga de Campeones -el Hamburgo le cerró el paso a la fase de grupos de la más importante competición continental de clubes-.

Pese al empate de ayer, había cosas para celebrar, pero no hubo fiesta en El Sadar porque no hubo público, como tampoco los hubo (ni fiesta ni público) cuando Osasuna se enfrentó al Leganés a falta de cinco jornadas para la conclusión de la Liga con la permanencia matemáticamente asegurada. Jagoba Arrasate ha cumplido otra vez con una nota muy alta su segunda temporada en el banquillo de Osasuna, que se ha ganado en el césped el derecho y el placer de celebrar su centenario -el club cumple 100 años el próximo 24 de octubre- en Primera División.

José Antonio Camacho (32)

José Luis Mendilibar (15)

Javi Gracia (35)

Joaquín Caparrós (5)

Petar Vasiljevic (22)

Quinto partido sin público en El Sadar. El de ayer fue el quinto partido de Liga disputado por Osasuna en El Sadar sin su público, privado del acceso al estadio como medida preventiva para evitar la propagación del coronavirus, cuya pandemia detuvo la competición durante más de tres meses.