Osasuna espera el final del mercado con tranquilidad. Como suele decir Braulio Vázquez, salvo la aparición de un "mirlo blanco", la plantilla está cerrada. Tampoco se esperan salidas de última hora imprevistas. Pero ahora, el mercado rojillo se ha trasladado a otra esfera. A una en la que la entidad navarra está de invitada pero en la que puede recibir un jugoso premio: 1,5 millones de euros.

El Athletic se mueve para fichar a Berenguer por expreso deseo de su entrenador, Gaizka Garitano, quien tiene puesta la mira en el de Barañáin desde hacer muchos meses. El navarro está siendo importante en Turín y no parece que vaya a ser una salida fácil. Además, hay que recordar que existe una cláusula por la que Osasuna cobraría 1,5 millones en caso de que el Torino vendiese al jugador a los rojiblancos, por lo que la operación se encarece aún más, gracias a una cláusula que introdujo un directivo rojillo de por entonces en la que si los italianos querían vender al jugador a los bilbaínos deberían pagar esa cantidad a Osasuna como compensación.

En las oficinas de El Sadar aguardan con tranquilad, como buenos invitados, a la resolución del caso, pero no descartan que ese millón y medio pueda abrir la puerta a la llegada de otro lateral izquierdo o, por lo menos, a una búsqueda más activa ya que dispondrían de más recursos. Toca esperar.