La disputa del partido de esta noche entre Osasuna y Real Madrid está pendiente de las consecuencias de la borrasca Filomena sobre la capital navarra. Todo depende del comportamiento de este frente de nieve y frío y, a partir de ahí, de su incidencia verdadera, en lo que pueda oponer el dispositivo de Osasuna para contrarrestar sus efectos y, dentro de lo razonable, se pueda disputar el partido en condiciones.

Osasuna ha organizado su plan de emergencia para afrontar lo que traiga Filomena. El club tiene ya montada su brigada de operarios -cerca del medio centenar- para acometer los trabajos necesarios de acondicionamiento del terreno de juego. La retirada de la nieve es la labor que les espera, aunque este trabajo se atenderá desde lo razonable, para que no sea un esfuerzo baldío -por ejemplo, la retirada de la nieve en medio de un temporal que vuelve a cubrir el césped-. El club iba a mantener encedidas toda la noche las lámparas para conservar el césped.

Si el partido no se puede disputar finalmente hoy, se jugará el domingo, aunque todos estos extremos deberán tener confirmación oficial. La lógica, además, dice que si el partido es el domingo, cuanto más tarde se juegue será mejor para que los trabajos se desarrollen de forma razonable.

El delegado territorial de la Aemet en Navarra, Pedro Oria, ha indicado que se espera que comience a nevar en Pamplona hoy al mediodía, aunque no se prevé “algo especialmente fuerte e intenso, pero sí bastante persistente. Caerá nieve bastantes horas, aunque sea de forma débil”.

“La previsión es que llegue a cuajar. Se ha activado el aviso naranja para toda la zona centro de Navarra; eso quiere decir que se pueden acumular unos 5, 6, 7 u 8 centímetros, pero en 24 horas”, ha explicado Oria.

Para la hora del partido, las 21.00 horas, está previsto un 80% de probabilidad de precipitaciones y cero grados de temperatura -la sensación térmica de ayer a la misma hora se situó en cuatro grados bajo cero-.

El último precedente de un aplazamiento fue hace tres temporadas, un encuentro ante el Valladolid, que por culpa de la nieve se jugó al día siguiente de estar programado. El partido estaba previsto para el sábado 6 de enero de 2018 a las 16.00 horas y se jugó el domingo 7 a las 12.00.

En el encuentro de esta noche, el responsable principal de las decisiones que se adopten será el árbitro del partido, el riojano Soto Grado. Los representantes de los equipos también ofrecerán su opinión acerca de la idoneidad de la disputa del partido porque el encuentro se debe jugar en condiciones de seguridad para los futbolistas y de normalidad para la práctica del fútbol.