- Formado en la cantera de Osasuna desde niño, Aitor Buñuel sufrió por primera vez el pinchazo de ser el rival de su equipo de toda la vida. El lateral, que tuvo que lidiar en la banda con Rubén García y Manu Sánchez, completó un buen partido. Acabó acalambrado por el esfuerzo y quién sabe si también por los nervios. Por contra, Juan Villar tuvo una pelea en inferioridad con los centrales rojillos. Sigue igual de egoísta cuando tiene el balón cerca de la portería.