Que Sergio Herrera (Miranda de Ebro, Burgos, 5/6/1993) pare un penalti no es noticia, pero que lo haga y su intervención resulte decisiva para que Osasuna sume tres puntos sí que resulta novedoso. Ocurrió el pasado domingo en el Ciutat de Valencia, cuando el guardameta del conjunto navarro detuvo el lanzamiento desde los once metros de José Luis Morales apenas cinco minutos después de que su equipo se adelantara en el marcador, permitiendo de esta forma -sin obviar su completa actuación ante el Levante- que los rojillos sumaran su segunda victoria consecutiva en Liga, algo que no habían logrado en todo lo que va de temporada, y volvieran a ganar lejos de El Sadar -sin contar la Copa- cinco meses y dos días después del triunfo en Cádiz en la jornada inaugural del campeonato.

Osasuna derrotó al Levante a domicilio (0-1) gracias a las paradas de Sergio Herrera, aunque también por el acierto de Budimir en su único remate a portería, a la genial asistencia de Kike Barja para el croata, al tino de Arrasate con los cambios y a un generoso esfuerzo coral que encontró premio tal vez en uno de los días que menos lo mereció el conjunto navarro. La cuestión es que el portero volvió a demostrar que detener lanzamientos de penalti se le da de maravilla, porque ya en el choque de la primera vuelta contra el cuadro levantinista en El Sadar le detuvo uno a Roger Martí, una intervención que aquel día no sirvió para evitar la derrota de su equipo (1-3). También le detuvo otro al argentino Lucas Ocampos en un Sevilla-Osasuna que terminó con victoria por la mínima de los locales, ya que el VAR apreció una infracción de Sergio Herrera (adelantó inconscientemente su posición) y el árbitro determinó la repetición del lanzamiento, en la que el portero rojillo no pudo impedir el gol de la victoria del cuadro hispalense.

Es por todo esto que Sergio Herrera pudo entonar este pasado domingo el popular dicho de "a la tercera va la vencida", porque al fin uno de sus cada vez menos sorprendentes aciertos al detener lanzamientos desde los once metros sirvió para que Osasuna sumara tres puntos de suma importancia para su equipo, ahora 12º y con 4 puntos de renta con la zona de descenso, y para que el guardameta realizara una dedicatoria especial. "Ya que no puedo meter goles, quería dedicar un penalti a Yago", un joven de 13 años de su Miranda de Ebro natal que falleció el pasado 7 de febrero víctima de las heridas sufridas tras ser atropellado. Una parada para el malogrado chaval, para la afición y para un Osasuna que respira.

LOS PENALTIS

LOS PENALTIS

Osasuna 1-3 Levante.

Sevilla 1-0 Osasuna.

Levante 0-1 Osasuna.