Osasuna ha realizado esta mañana el habitual entrenamiento de recuperación tras jugar un partido oficial y los jugadores, siguiendo esas pautas, han trabajado en dos grupos, con más actividad para los que no jugaron o lo hicieron menos minutos ante el Barcelona, y con menor carga de trabajo para los que jugaron.

Darko Brasanac ha trabajado a pleno rendimiento una vez reincorporado a la disciplina de la plantilla tras haber superado el periodo de aislamiento por contacto directo con un caso positivo de covid -el serbio ya estuvo convocado el sábado frente al Barcelona- y el Chimy Ávila también va completando sesiones como uno más. El argentino lleva camino de los seis meses desde su lesión y su presencia en una convocatoria está cada vez más próxima.

La plantilla de Osasuna guarda este lunes jornada descanso y volverá a la actividad el martes para preparar el partido del sábado en El Sadar frente al Valladolid (18.30). Los rojillos, que sumaron muy buenas sensaciones frente al Barça pero ningún punto en el casillero, saben que el encuentro contra el conjunto pucelano cobra una importancia máxima para ratificar que la permanencia se ha encaminado. El Valladolid es un rival directo, está a tres puntos en la clasificación, y todo lo que sea incrementar esa distancia con una victoria puede resultar casi decisiva.