- Cantaba Carlos Gardel en su tango Volver que "veinte años no es nada". Menos aún son tres, exactamente los que lleva Jagoba Arrasate en el banquillo de Osasuna, una cifra que, sin embargo, se convierte en una auténtica barbaridad para cualquier entrenador de un equipo de fútbol en la élite. Pura estabilidad para un técnico que devolvió al conjunto navarro a la máxima categoría en su primera temporada en Pamplona y que lo ha mantenido en las dos siguientes entre los mejores, eso sí, con diferentes niveles de holgura.

Cuentan que la letra de la canción de Gardel, uruguayo o francés de nacimiento, según a quién y dónde se consulte, aunque argentino de adopción, tiene que ver con una historia de amor, por una mujer o el lugar donde nació -no existe una única teoría-, pero esconde semejanzas con lo que ha vivido, está viviendo y le queda por vivir a Jagoba Arrasate como entrenador de Osasuna. Un idilio entre el técnico vizcaíno, nacido hace 43 años en Berriatua, y un club, el navarro, en el que ha cautivado a todos: directivos, jugadores, empleados y afición.

Fue hace tres años cuando Osasuna anunció la contratación de Jagoba Arrasate, como lo demuestran la portada y la página de este periódico que decoran esta información. Se convertía de esta forma en el sexto entrenador del presidente Luis Sabalza, que en cuatro años había despachado del banquillo a cinco entrenadores, lo que concede aún más valor a los logros de Arrasate, que ya puede presumir de ser el quinto entrenador de la historia de Osasuna que ha permanecido en el cargo durante más temporadas de forma consecutiva, muy lejos aún de los siete años y dos meses de la primera etapa de Pedro Mari Zabalza (desde la jornada 12 de la temporada 1986-1987 hasta la 16 de la 1993-1994, y siempre en la máxima categoría), pero con los tres siguientes registros a tiro: las cuatro temporadas completas del mexicano Javier Aguirre (2002-2006, todas en Primera) y del gaditano Pepe Alzate (1979-83, aunque la primera de ellas en Segunda); y los casi tres cursos y medio de Ivan Brzic entre mayo de 1983 y octubre de 1986 (fue destituido en la jornada 11).

Pocos pueden presumir de tanta continuidad en el banquillo de Osasuna como Jagoba Arrasate, y menos aún sus predecesores más recientes. Porque, con Luis Sabalza en el sillón presidencial, al que llegó en diciembre de 2014, fueron cinco los técnicos que ocuparon el puesto de entrenador antes que Arrasate: Jan Urban (hasta marzo de 2015), José Manuel Mateo (marzo-mayo de 2015), Enrique Martín Monreal (mayo de 2015-noviembre de 2016), Joaquín Caparrós (noviembre de 2016-enero de 2017), Petar Vasiljevic (enero-junio de 2017) y Diego Martínez (junio de 2017-junio de 2018). Todos fueron despedidos y no encontraron la paciencia que con Arrasate sí ha tenido Sabalza y el actual director deportivo, Braulio Vázquez, en los buenos momentos y en los malos, que los ha habido, sobre todo en el último ejercicio.

Con un ascenso y dos permanencias consecutivas, el entrenador de Berriatua se ha ganado a pulso el crédito de directiva y dirección deportiva, así como el de la afición. Firmó en 2018 para una única temporada y, tras dos renovaciones, su actual contrato expira en junio de 2022, aunque, a tenor de lo expuesto por Sabalza y Braulio, puede durar mucho más. Y es que ambos le han catalogado públicamente como "el Ferguson de Osasuna", por lo que todo apunta a que queda Arrasate para rato en el banquillo del conjunto navarro.

De momento, el técnico vizcaíno se prepara para la que va a ser su cuarta campaña en Pamplona, donde nació su tercer hijo, donde ha echado raíces y donde ha diseñado un proyecto por el que el club sigue apostando.