Existe una cierta preocupación en el seno de Osasuna por los malos resultados de las cuatro últimas jornadas, en las que el conjunto navarro sólo ha sido capaz de sumar un punto de 12 posibles, y también por la mala imagen ofrecido en sus dos compromisos más recientes, contra el Valencia en El Sadar (1-2) y el pasado lunes contra el Villarreal en el Ciutat de Valencia (2-0).

A los rojillos les salva por ahora su excelente inicio de temporada, ya que, consumidas las nueve primeras jornadas del campeonato liguero de Primera División, ocupan una holgada novena plaza con 13 puntos, un acumulado acorde con el objetivo de la permanencia a estas alturas de la competición. Sin embargo, otro asunto es el de las sensaciones, que recuerdan a las crisis en Liga de los dos cursos anteriores, en los que estuvieron un buen puñado de partidos consecutivos sin conocer la victoria: 13 en la temporada 2020-21 y 10 en la 2021-2022.

De izquierda a derecha, el preparador físico Pablo Iriarte, David García, Juan Cruz, Kike García, Moi Gómez y el Chimy Ávila, ayer en Tajonar.

Aunque todavía lejos de aquellos registros negativos, a Osasuna le toca reaccionar cuanto antes para no acercarse a esas cifras. Y la primera oportunidad le va a llegar mañana jueves contra el Espanyol en El Sadar, el segundo de los tres compromisos del conjunto navarro esta semana, que concluirá con la visita del domingo al Girona en Montilivi.

De momento son cuatro las jornadas consecutivas en las que la victoria ha sido esquiva con Osasuna. Un mes lleva el conjunto navarro sin ganar, todavía lejos de los tres en los que permaneció sin catar triunfo alguno en la campaña 2020-21, en la que fueron 13 las jornadas sin sumar tres puntos de una sola tacada. Fue la racha en la que el director deportivo rojillo, Braulio Vázquez, pronunció aquellas palabras de apoyo al entrenador, Jagoba Arrasate, grabadas ya a fuego para siempre en el imaginario colectivo del osasunismo: “El barco llegará o no a puerto, pero con el mismo capitán”.

Con este antecedente, y también con el de la temporada pasada, en la que fueron 10 las jornadas en las que Osasuna se mostró incapaz de echarse una victoria al cuerpo, y sin olvidar tampoco el buen inicio en la Liga en curso, resulta obvio recordar que la continuidad del técnico no está en entredicho, ni mucho menos, aunque al conjunto navarro le urgen una reacción.

Cambios a la vista

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No va a tener que esperar mucho Osasuna para disponer de la primera oportunidad para poner freno a su mala racha de resultados. Y es que los rojillos juegan mañana contra el Espanyol en Pamplona, por lo que la ausencia de tiempo para la recuperación de esfuerzos y el hecho de que el domingo haya otro partido a la vista, al margen de que el equipo necesita cambiar de imagen, invita a pensar que Arrasate introducirá variantes en su once para regresar a la senda del triunfo. Con la única ausencia de Rubén Peña, que cumplirá el segundo de sus dos partidos de sanción, todos tienen opciones de hacerse un hueco en la alineación.

Detalles

13 jornadas sin ganar en la temporada 2020-21. Osasuna estuvo hace dos cursos 13 jornadas ligueras consecutivas sin conocer el triunfo. Y es que pasaron tres meses entre su victoria ante el Athletic (1-0) en El Sadar el día del centenario del club, el 24 de octubre de 2020, en la jornada 7 y la siguiente, contra el Granada (3-1), también en Pamplona, el 24 de enero de 2021 en la jornada 20.

10 jornadas sin ganar en la temporada 2021-22. Osasuna estuvo el curso pasado 10 jornadas ligueras consecutivas sin conocer el triunfo. Y es que pasaron casi tres meses otra vez entre su victoria ante el Villarreal (1-2) en La Cerámica el 17 de octubre de 2021 en la jornada 9 y la siguiente, contra el Cádiz (2-0) en El Sadar el 9 de enero de 2022 en la jornada 20.

A puerta cerrada. Osasuna se entrena hoy en sesión vespertina en Tajonar sin público ni prensa.