El estado de los porteros Aitor Fernández y Sergio Herrera se ha presentado de repente como el asunto más sensible de Osasuna de cara al partido de mañana en Vigo. El primero de los metas rojillos no se entrenó ayer por una amigdalitis y el segundo continuó al margen del grupo con el trabajo por su cuenta para restablecerse de las molestias en la rodilla izquierda que le impidieron estar el pasado domingo en el encuentro ante el Valladolid. Según cómo estén hoy por la mañana, Arrasate decidirá si están disponibles para viajar y, en su caso, estar en el equipo.

En el entrenamiento de ayer, a dos días del partido ante el Celta, el técnico rojillo contó únicamente con Juan Pérez, el tercer portero de la primera plantilla, y Darío Ramos, el cancerbero titular de Osasuna Promesas que la pasada temporada fue uno de los habituales de los entrenamientos con el primer equipo –también jugó la Copa frente al San Agustín (0-4)–. En el caso de que ni Aitor Fernández –una amigdalitis puede ser más o menos latosa– ni Sergio Herrera se restablezcan, Juan Pérez y Darío serán los que viajen hoy a Vigo. 

Entre Aitor y Sergio se han repartido los encuentros de Liga de esta temporada, con dos apariciones para el primero y diez para el segundo.

No solo estuvieron ausentes en la sesión de ayer los dos metas, sino que tampoco se entrenó con el grupo Juan Cruz, en su caso por unas molestias digestivas, indicó el club. Otro sobre el que girará la atención en la sesión de hoy.

Los jugadores realizaron ayer una sesión híbrida, en la que no se trabajó con la intensidad de otras jornadas por el hecho de la proximidad mañana del siguiente partido, pero sí hubo ejercicios con balón y ensayos de contragolpes a todo campo.

Osasuna se entrena esta mañana a puerta cerrada en Tajonar y después Arrasate dará la lista de convocados para viajar por la tarde a Vigo. De la recuperación o no de los futbolistas con problemas dependerá el número de jugadores que completen la lista expedición, un factor que le puede ir adelantando trabajo al entrenador en cuanto a la toma de decisiones.

Osasuna tiene dos partidos de Liga en cuatro días y, con esta acumulación de compromisos en poco tiempo, el técnico se va a ver obligado a realizar cambios en las dos alineaciones. Los rojillos juegan mañana en Vigo y despiden la LIga el martes en El Sadar frente al Barcelona (21.30) hasta después del Mundial, el último fin de semana de diciembre. A Arrasate le ha salido muy bien el hecho de alternar jugadores en las formaciones de un encuentro a otro y la despedida de este tramo de la Liga no va a resultar distinto. De todos modos, los rojillos vienen de ofrecer muy buenas sensaciones en el partido frente al Valladolid (2-0) y el técnico no lo va a tener fácil a efectos de ejecutar variantes, salvo que venga alguna impuesta.

El conjunto navarro tendrá otro encuentro además antes de unos días de vacaciones, la Copa frente al Fuentes en la localidad aragonesa –sábado 12, desde las 16.00–.