Por casualidades de la vida y el fútbol, Abde se convirtió en el verdugo del equipo al que estuvo a punto de salir cedido en verano antes de que Pamplona se convirtiera en su destino definitivo. El jugador y el Barcelona, club al que pertenece, eligieron finalmente Osasuna en lugar del Elche, conjunto ante el que los rojillos firmaron su primera remontada del curso –sin contar la de octavos de final de Copa, en la que necesitaron la tanda de penaltis para concretarla y apear al Betis, campeón vigente del torneo del KO, en el Benito Villamarín–. Y lo hicieron gracias a dos goles de Abde, autor de los tres últimos tantos de Osasuna en la Liga.

Se adelantó el colista en El Sadar por mediación de Tete Morente en la primera parte, pero Osasuna logró el triunfo en la segunda gracias a un doblete del extremo marroquí, que abrió su cuenta al aprovechar una gran asistencia de Kike Barja y la cerró con un ajustado derechazo desde la frontal del área ante el que nada pudo hacer Edgar Badía, portero del Elche.

En declaraciones a DAZN al término del encuentro y todavía sobre el césped de El Sadar, Abde explicó sobre el primer gol que “el míster siempre me dice que tengo que entrar ahí en segunda línea y no quedarme atrás, le he hecho caso y ha caído un golito”, mientras que del segundo dijo que “no creo que lo vaya a repetir, pero ha sido un golazo y vendrán más, seguro”. Pese a no ser un goleador consumado, ya son cinco las dianas que acumula el extremo marroquí con la elástica de Osasuna, tres en Liga y dos en Copa, todas ellas de tamaña importancia, como las del Elche.

Con el futbolista musulmán cumpliendo con las obligaciones del Ramadán, que le impiden comer y beber desde el amanecer hasta el atardecer, resulta aún más meritorio su excelente rendimiento. Cedido por el Barcelona en el conjunto navarro hasta final de temporada, nadie en el club contempla como una posibilidad real la continuidad de Abde como rojillo una temporada más. Y no por falta de ganas, sino porque le van a sobrar pretendientes, incluido su club de origen, que maneja dos escenarios con el marroquí: quedarse con él o venderle a buen precio para hacer caja. “Sólo Dios sabe”, dijo el jugador sobre su futuro.

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¿Has estado en El Sadar? Búscate en nuestra galería Javier Bergasa