Osasuna ha trasmitido a los representantes de Aimar Oroz los deseos del club por hablar de su futuro. No se trata del inicio de unas conversaciones ni la puesta sobre la mesa de unas propuestas concretas para tratar de las condiciones del jugador, pero sí la manifestación práctica de que uno de los mejores futbolistas de la plantilla está en la mente de los rectores del club en cuanto a la mejora de sus condiciones.

El acercamiento a Aimar Oroz se trata de una lógica gestión de los valores de la plantilla que, además, con su rendimiento, han demostrado que pueden mejorar su estatus.

El centrocampista de Arazuri tiene contrato hasta 2026 –tres temporadas más–, por lo que evidentemente no va a haber ningún movimiento rápido salvo que lo plantee el propio jugador, que es quien va a tener la última palabra para su continuidad en Osasuna más allá de este periodo de tiempo. Aimar Oroz tiene una cláusula de rescisión de 28 millones de euros y su rendimiento espectacular en el año de su debut en la máxima categoría no ha pasado inadvertido a nadie. El futbolista navarro, además, ha tenido el colofón a su buen rendimiento en Osasuna con la participación en el Campeonato de Europa sub-21, donde ha sido uno de los hombres destacados.