La Comisión de control de Osasuna advierte sobre la deuda

El informe semestral repasa el resultado del ejercicio y la situación financiera del club a 31 de diciembre de 2022, que arrojaba unas pérdidas de 3 millones de euros. La Comisión explica que la cifra de negocios en ese periodo fue de 32,5 millones de euros y el gasto en personal ascendió a 23 millones de euros. El organismo constata que el club está al corriente de pago con el personal, así como con la Hacienda Foral y resalta que ha tenido acceso a toda la documentación requerida para la elaboración del informe.

En el minucioso repaso, la Comisión explica la reducción del patrimonio neto de la entidad, que dice que es producto del impacto de la pérdida producida durante el ejercicio así como de la reducción del valor de El Sadar y Tajonar, que se va amortizando cada año como establece la ley para la reestructuración de la deuda del club aprobada por el Parlamento de Navarra. Además, la compra de la parcela de Tajonar influye también en que la disminución del patrimonio neto sea más importante.

LAS DEUDAS

En cuanto a las deudas a largo plazo, la Comisión de Control, en línea con lo ya explicado por el club, explica que a 31 de diciembre de 2022 la entidad debía 40 millones de euros, de los cuales 26 millones correspondían al préstamo de CVC. Dicho préstamo está permitiendo reducir la deuda bancaria a corto plazo para refinanciarla a largo plazo. “Es importante resaltar que se trata de un préstamo a muy largo plazo (40 años), con cierta flexibilidad en las condiciones de amortización, y su pago se realiza al deducirse en origen (desde LaLiga) de la cantidad total cobrada por los derechos de televisión. El tipo de interés es del 1,52%. Todo lo cual contribuye de forma notable a dar estabilidad financiera al club”, explica la Comisión de Control en su informe.

La Comisión subraya que el pasivo corriente es de 37 millones de euros, en gran parte debido a las remuneraciones pendientes de pago a los futbolistas que se abonaron con posterioridad al 31 de diciembre de 2022 y que por lo tanto a la fecha del análisis suponían 14,5 millones de euros. “En este contexto el club no debería tener problemas para afrontar sus obligaciones financieras en el medio plazo, pero debe tenerse presente la necesidad de capitalizar el club para, cuando menos, resolver el desequilibrio patrimonial que implica tener fondos propios negativos ante posibles contigencias futuras”, recomienda la Comisión.

Por otra parte, la Comisión señala que la deuda neta supera los 43 millones de euros “lo cual se debe principalmente a la financiación de las obras del estadio y a la adquisición de derechos federativos de jugadores para obtener una plantilla competitiva”. Sobre este particular, la Comisión destaca que “al incrementar el aforo y los espacios comerciales del estadio se generarán ingresos añadidos para el club que deberían permitir pagar la deuda generada con el estadio”, al mismo tiempo que señala “el incremento real del valor de la plantilla, que respalda a su vez la deuda contraída para la adquisición de los derechos federativos”. “Si bien la deuda es perfectamente asumible en Primera División, en el supuesto de descenso a Segunda División puede ser un factor que limite el margen de maniobra del club”, explica la Comisión, por lo que recomienda que cuando se normalice la situación tras la pandemia, el club retome la senda de reducción de deuda que llevaba hasta entonces.

El informe de la Comisión explica también que el club obtuvo unos ingresos de 34 millones de euros en los primeros seis meses de la temporada a pesar de la “reducción de ingresos de taquillas y socios (4 millones para toda la temporada, 2 millones al semestre), en TV (2,5 millones para toda la temporada, 1,25 al semestre) y el no cobro de alquileres en bares interiores y exteriores”.

La Comisión indica que el 83,69% de los ingresos del club provienen de la TV y destaca el esfuerzo realizado para aumentar el resto de ingresos, así como el cambio de patrocinador principal tras atender el club la petición de los socios manifestada en la Asamblea. “Ante la gran dependencia de los ingresos por televisión, el club ha tomado en consideración la recomendación dada en anteriores informes de esta CCE respecto a la exploración de nuevas vías de ingresos a través del patrocinio, publicidad y marketing ya que los ingresos por patrocinios y publicidad se han incrementado y lo seguirán haciendo gracias a las inversiones en el estadio, además de los ingresos directos por la capacidad del estadio y el mayor número de socios”, explica el informe.

RATIOS BIEN Y MAL

El informe de la Comisión repasa el cumplimiento de los ratios exigidos por LaLiga para poder competir en el fútbol profesional. En cuanto al Punto de Equilibrio, el club presenta un acumulado positivo de 17,4 millones cuando se permite hasta un déficit de 5 millones, por lo que cumple. En gastos asociados a la primera plantilla, LaLiga permite destinar hasta el 70% de los ingresos ordinarios relevantes y en el caso de Osasuna ese ratio está en el 51,15%. El ratio de la deuda neta, según explica la Comisión, estará finalmente cercano al 46% cuando lo permitido es hasta el 100% de los ingresos totales de la entidad para la temporada.

Aun así, el informe de la Comisión constata el empeoramiento de casi todos los ratios por la situación que atraviesan los clubes y el endeudamiento producto fundamentalmente de la obra de remodelación del estadio. “Entendemos que ambas cuestiones –reforma del estadio y permanencia en Primera División– generarán más ingresos para Osasuna e incrementarán su patrimonio neto vía beneficios”.

“La Comisión de Control señala que el club está al corriente del pago de los salarios a todo su personal y también en el capítulo de impuestos, recomienda el control paulatino de la deuda en la medida en que las circunstancias lo vayan permitiendo y finaliza recomendando que el club informe a los socios durante este verano del coste final de la reforma de El Sadar, algo que el club ha prometido hacer en las próximas semanas”, dice Osasuna en su web.