Seguro que en este fútbol actual tan analizado matemática y estadísticamente no faltan exhaustivos estudios que demuestran que después de un parón de dos semanas, como el que se ha vivido por la ventana de los partidos de clasificación para la Eurocopa, suele pasar... cualquier cosa. Porque lo único que tienen claro los entrenadores es que no les gustan los parones si están en una buena racha pero les encanta todo paréntesis si están en una mala racha. Y no es que eso, en el caso de Osasuna, nos preocupe en general, porque los rojillos venían de alternar buenos y malos resultados, pero sí en un detalle en particular: Osasuna está de momento invicto fuera de El Sadar en partidos oficiales, pero Getafe es una plaza dura, sobre todo si el árbitro permite el juego cariñosón de los muchachos de Bordalás que –¡oh, sorpresa!– ya están al frente del ránking de tarjetas amarillas.

A ver si hoy seguimos viendo al equipo de Vigo, Mestalla y Brujas.