Jagoba Arrasate se mostró preocupado con la situación del equipo en cuanto a nivel defensivo después de la derrota ante el Girona, en un encuentro en el que para el preparador, “después de un inicio complicado, hemos ido a más. El inicio del segundo tiempo es muy bueno y es una pena. En un centro lateral concedemos el gol, a ellos les da poso y luego ese infortunio del tercer tiro. Nos hacen cuatro tiros y son cuatro goles, tenemos que seguir trabajando”.

 

Arrasate aseguró que “tenemos que tener más fiabilidad defensiva, más allá de los rebotes de los dos partidos. El equipo ha demostrado tener capacidad de darle la vuelta a un partido ante el que ahora es el mejor equipo de la liga” y que el análisis de la derrota pasa por “hablar del partido. Por qué hemos empezado mal los primeros minutos, por qué no hemos ajustado la posición de Miguel. El Osasuna que queremos es el del inicio de la segunda parte, pero no encontramos esa solidez defensiva que para nosotros es vital para ganar partidos en Primera División”. Además, reconoció haber vivido “un carrusel de emociones” con el marcador.

 

“Ellos están con mucha confianza y nosotros no tanto”, señaló, antes de reconocer que, en la faceta defensiva, “hemos sido muy fiables hasta esta temporada, y nos está faltando ahora. Tenemos que ajustar mejor, Lucas había salido fuera en una situación donde solía estar entre centrales”. “Catena tenía tarjeta y eran más profundos por el ataque diestro de ellos”, desveló, sobre el cambio de perfil de la pareja de centrales en el segundo tiempo.

 

Sobre el Girona, el de Berriatua aseguró que “tiene números de ir primero, y ha demostrado tener peligro en todo momento. La clasificación y la confianza ayudan a tener ese poso” y que ha visto un equipo con "mejor mentalidad que en los encuentros pasados. No creo que nos hayan superado en mentalidad. Hemos dado la vuelta a un inicio complicado en casa. Es verdad que la confianza influye, pero no creo que se haya referido a eso”.

 

En cuanto a la derrota, Arrasate incidió en que supone “un palo duro. No ha sido un mal partido, pero nos han hecho cuatro goles en casa y no nos gusta. Hay que trabajar para cambiar el sábado que viene. Tenemos que reaccionar”. “Estoy preocupado, tengo la sensación de que con poco el rival nos está haciendo mucho”, finalizó.