Llegaba el Girona a Pamplona como la gran revelación de la Liga y se fue tras desnudar las carencias de Osasuna y colocarlas en el escaparate y demostrarle que, o las soluciona, o no le va a valer la multitud de virtudes para ganar unos cuantos partidos. Lo dijoDavid García al acabar el partido y lo mejor es hacer caso al capitán. Osasuna tiene que recuperar con urgencia la solidez defensiva.

Y es que Budimir volvió a demostrar que esta versión otoñal casi es mejor que la primaveral que había mostrado las dos primeras temporadas, pero ni con esas. Osasuna salió, como se diría coloquialmente, empanado. Para el minuto 15 los visitantes podían llevar varios goles a favor, pero por suerte solo llevaban uno. Y entonces es cuando Osasuna dio el primer giro de guión a una película que tuvo demasiados protagonistas.

Los de Arrasate manitaron a los líderes de la clasificación, yendo de tú a tú, a pecho descubierto, con valentía, pero también presionando todos, realizando esfuerzos para que el balón llegase mal o directamente no alcanzase su objetivo. 

A partir de ahí, los rojillos comenzaron a fluir en ataque y a ser mucho más incisivos. No hubo casi opciones del Girona en ningún momento de ese tramo entre el minuto 15 y 65. 

Entonces Osasuna se puso por delante en el marcador gracias al segundo gol del croata y hubo otro giro de los acontecimientos. 

Un giro o una ola. Una que se llevó a Osasuna del partido. El equipo se partió, dejó de presionar tan eficazmente, y la defensa comenzó a sufrir sobremanera. Se podría decir que Osasuna se abrió en canal para que los Savinho y compañía se pasesasen por su campo como si de Montilivi se tratase. Osasuna se olvidó de lo que estaba haciendo y lo pagó. 

Tal vez pagó demasiado, no lo vamos a negar. El resultado parece exagerado para un encuentro en el que ambos tuvieron sus momentos, pero hay uno que está en esas rachas en las que te sale todo y otro sumido en una marejadilla de dudas. 

Arrasate tiene que coser al equipo, tanto emocional como tácticamente. Tiene tiempo, pero en casa los rojillos no se pueden abrir en canal como lo hicieron contra el Girona.