“No se nos debe olvidar nuestro objetivo: la permanencia. Porque en el momento que despeguemos los pies del suelo, el golpe será fuerte”. Nadie le podrá decir a Luis Sabalza que no fueron atinadas sus reflexiones durante la asamblea matinal porque lo ocurrido por la tarde en El Sadar le dio la razón. No es que Osasuna esté condenado esta temporada a dejar de lado otros objetivos –hace un par de años también dijo el presidente que el equipo debía aspirar a estar entre los diez primeros de manera holgada–, pero tal y como se vienen desarrollando los acontecimientos en este confuso inicio como local –se han conseguido cinco puntos de los 21 posibles en el terreno propio–, el equipo de Jagoba Arrasate sí está llamado a clarificar en las próximas jornadas hacia dónde se mira en este curso, por dónde se van a marchar las preocupaciones.

Osasuna afronta este fin de semana el último parón del año antes de iniciar sin descanso el esprint final de 2023 –el último partido será el 20 de diciembre en Mallorca–. Después, con el paso a 2024, llegarán nuevas obligaciones con el retorno a la Liga tras las vacaciones de Navidad, el comienzo de la participación en la Copa –el 7 de enero llegan los dieciseisavos de final– y el regalo –que no sea en mal momento– con la disputa de la Supercopa en Arabia –el 11 de enero se juega la semifinal frente el Barcelona–.

Clasificación de Primera División.

Clasificación de Primera División.

Al equipo de Arrasate le quedan cinco encuentros de Liga que le dejarán a un solo partido del ecuador de la temporada. Un momento como para hacer entonces un primer balance y otear cómo pinta el horizonte, por dónde va a soplar el viento. Los rojillos disputarán dos partidos como locales, ante la Real Sociedad y el Rayo Vallecano, y tres en los estadios de Villarreal, Cádiz y Mallorca. Dos compromisos colosales en casa si se tiene en cuenta el mínimo rendimiento que se está consiguiendo en El Sadar, y tres visitas ante rivales que andan metidos en apuros en la clasificación y que, según cómo vayan las cosas, pueden erigirse en contrincantes directos. La Liga es lo principal, lo que da de comer al club. Otra cosa es elegir buen sitio en la mesa.