Rubén García Santos (Xátiva, Valencia, 14/7/1993) fue uno de los jugadores de Osasuna más solicitado por los periodistas tras el acto organizado el pasado jueves en Saltoki Home por el patrocinador principal del club navarro. Y una esas entrevistas se la concedió a este periódico, para el que hizo un análisis de la situación actual del equipo y para remarcar que no tiene prisa para resolver su relación contractual con la entidad, que expira el próximo 30 de junio.

PREGUNTA: ¿Qué balance hace del primer tercio de Liga, en el que Osasuna no superó la previa de la Conference y acumula 14 puntos en 13 jornadas?

RESPUESTA: –Ha sido un poco trambólico (deformación del vocablo estrambótico), sobre todo por las expectativas generadas por el año del que venimos, pero la realidad es que la temporada pasada fue ilusionante, pletórica, todos estábamos increíblemente bien y daba igual quien jugara. Vienes con muchísima ilusión de todo aquello y caer en la Conference supuso un golpe anímico. En la misma situación, hace cuatro años igual hubiéramos dicho que estábamos bien.

P: Así que Osasuna no está tan mal.

R: –Evidentemente podíamos haberlo hecho mucho mejor, pero hay que hacer un balance desde la paciencia y la tranquilidad de que queda mucho y de que, igual que hemos hecho muchas cosas mal que hay que mejorar, también hemos hecho algunas bien a las que hay dar continuidad. Tenemos que ser conscientes de que no estamos en nuestro mejor momento, pero que tenemos margen. Fuera de casa somos un equipo más solvente, con más momentos buenos que malos, mientras que en El Sadar igual nos dejamos llevar más por la afición y por nosotros mismos, ya que tenemos esa mentalidad de ir a ganar siempre.

P: Habla del palo de caer en la Conference. ¿Aún no lo han superado?

R: –No estamos todo el día diciendo qué pena y qué mal que no nos hemos clasificado, pero sí influye en el sentido de no sentirte tan a gusto dentro del campo o en el día a día. Nos está faltando encadenar dos o tres victorias y ganar con solvencia en casa a cualquier equipo que venga. Nos falta ese pequeño empujón, que es fácil de decir, pero a veces te metes en rachas de siete jornadas sin ganar...

“Caer en la Conference supuso un golpe anímico por las expectativas generadas el año pasado”

P: Pero en ese sentido de gestionar crisis de resultados ya tienen experiencia de temporadas anteriores...

R: –Claro. La gran base de este grupo viene de haber vivido esas situaciones. Yo siempre intento hacer hincapié en recordar este tipo de situaciones porque muchas veces los futbolistas no tenemos mucha memoria. Las cosas serían diferentes si hubiese otro entrenador o si hubiesen cambiado mucho las cosas, pero la realidad es que todos llevamos aquí mucho tiempo. Hasta el presidente. No hay presión social y así es todo mucho más sencillo.

P: ¿Echan de menos tener una competición más, ya sea Conference o Copa? Sobre todo jugadores como usted, que esta temporada está teniendo menos minutos.

R:–Eso es, pero luego viene un mes de enero bastante intenso, aunque, sinceramente y desde la parte que me toca, echo en falta jugar contra el Fuentes, contra el Arnedo, contra el Nàstic, partidos a los que igual no les das tanta importancia cuando los juegas por ser contra rivales de categoría inferior, pero nos da la vida a nivel físico y mental. Te vas cansado a casa y eso te da la felicidad. 

P: ¿Es usted feliz?

R: –Sí. He llegado a un punto, no sé si por la edad o por todo el proceso que he seguido en el mundo del fútbol, con épocas en las que jugar muy poco me afectaba mucho más, en el que por suerte ahora sé esperar. Un porcentaje alto de la felicidad del futbolista depende del fútbol, pero creo que con el paso de los años el porcentaje disminuye, es decir, ya empiezas a valorar otras cosas. A medida que vas madurando y creciendo, empiezas a valorar más el día a día, la comodidad de donde estás, la familia y todo en general. Aquí, por suerte, he empezado a aprender a separar eso y, más allá de que un porcentaje alto depende de jugar o no, el sentirte bien contigo mismo en el día a día, trabajando y azuzándote, es importante.

“Echo en falta la Copa, jugar con el Fuentes, el Arnedo y el Nàstic; esos partidos te dan la vida”

P: ¿Podemos decir que Rubén García se ha hecho mayor en Pamplona?

R: –Más o menos, sí. He envejecido aquí (risas).

P: Pero en el buen sentido...

R: –Es madurez. Desde que llegué aquí encontré un estado mental muy estable, muy feliz, muy de encontrar mi punto, mi momento. También a nivel personal. Tengo mi pareja aquí, tengo casa… No sé dónde viviré el día de mañana, pero sin duda Pamplona será muy especial y no sé si en su momento, cuando termine mi carrera futbolística, ya sea aquí o donde sea, volveré a vivir aquí. No he nacido aquí, soy valenciano, pero me siento en gran parte navarro. No sé qué me deparará el futuro, pero esta tierra siempre será especial.

P: Habla de su futuro y su contrato con Osasuna expira en junio, así que la pregunta es obligada. ¿Va a renovar?

R: –Si es por rendimiento y lesiones, supongo que estarán predispuestos a renovarme. Llevo aquí cinco años, para seis con éste, y me he lesionado bastante poco, estoy a punto de llegar a los 200 partidos, lo que da una media de 30 por año, y en ese aspecto estoy súper contento conmigo mismo. En eso también he mejorado mucho. En el Levante no sé si llegaba a 15 partidos por temporada. Más allá que el año pasado no participé tanto, aunque sí que fui importante por momentos cuando salía, me encontraba en todo momento feliz. Este año hice muy buena pretemporada, me encontré muy a gusto y encontré la recompensa mucho más rápido. Empecé a jugar de titular prácticamente desde el principio y el míster me llegó a reconocer que me veía muy bien, con chispa y contento. No siempre estás increíblemente bien, pero aquí en Pamplona creo que he sido un jugador muy constante que ha dado todo, ya sea jugando, entrenando o asumiendo otro rol como el que me tocó el año pasado. Sé que muchas veces se crea nerviosismo alrededor del jugador cuando acaba contrato, pero siempre he transmitido calma. Igual podría estar más cabreado por no jugar, pero sé que esto es cuestión de paciencia, de encontrar mi momento. Pasará lo que tenga que pasar, pero siempre transmitiré el mensaje de que aquí estoy súper a gusto y de que me quiero quedar porque aquí es donde más feliz he sido, aunque soy consciente de que, si aquí no sale, no voy a estar pendiente de ver a dónde voy, de si la parte económica, el proyecto y tal. En ese aspecto estoy muy tranquilo y no tengo ni mucho menos miedo de tener que irme si no es mi sitio.

P: ¿Se quiere quedar?

R: –Egoístamente tendría que decir que no, porque si no Braulio igual me dice que me da cuatro euros y ya está (risas). En ese aspecto hay una relación personal con Braulio, con el míster y con Osasuna en sí de la que va a salir lo mejor para todos. También entenderé en cierto punto si Osasuna cree que tiene que ser otro jugador el que ocupe mi lugar y lo último que quiero es, pase lo que pase, salir mal de aquí. Para bien o para mal, si me tengo que ir o quedar, voy a intentar hacerlo de la mejor manera posible para las dos partes. Eso lo tengo claro y con eso iré al fin del mundo.

P: En enero ya puede negociar con cualquier equipo...

R: –El miedo de cualquier futbolista es la incertidumbre, pero llevo cinco años en Osasuna con contrato y en cualquier momento te puedes ir por la situación que sea. En cualquier caso, mi carrera avala lo que es Rubén García y mi trayectoria en general. Mi predisposición siempre será muy buena de cara al club para lo que ellos crean conveniente y dependerá mucho de lo que crea el míster, de cuál sea su percepción de cara a los próximos años, que además creo que también acaba contrato. Hay muchas situaciones que habrá que hablar, porque no es cuestión de renovar porque sí, pero no tengo prisa. Si no, ya hubiera llamado a la puerta de Braulio, o incluso a las de otros clubes, pero estoy muy tranquilo. Ni se me viene a la cabeza que acabo contrato.

"El miedo de cualquier futbolista es la incertidumbre porque en cualquier momento te puedes ir por la situación que sea"

P: Se lo recuerdan los periodistas...

R: –Y mi representante. Cuando me ve tranquilo, pensará: “Este tío no me da trabajo” (risas).

P: Es su sexta temporada en Osasuna. ¿Ha dicho no en este tiempo a alguna oferta para salir del club?

R: –Sobre todo los primeros años. Pude ir a Estados Unidos, a la MLS, y el Levante también quería que volviera allí por bastante más dinero que aquí, pero prioricé la parte deportiva. Aquí me sentí muy importante y creía que si iba al Levante no iba serlo tanto. Venía de hacer un muy buen año en Segunda con Osasuna y creía que darle continuidad a eso era lo mejor. Por suerte y por trabajo, no me equivoqué. Algunos aspiran a jugar en equipos grandes o como quieras llamarlos, pero aquí he encontrado mi momento y mi auge deportivo. Lo que conseguimos el año pasado como equipo también fue un logro muy importante y tampoco soy una persona extremadamente ambiciosa para decir que me quiero ir por ganar dinero, títulos o por ser mejor a nivel deportivo.