Reservó Hani Flick, en su primera visita a El Sadar como entrenador del Barcelona, a algunos de sus mejores jugadores, mientras que Vicente Moreno no se guardó nada y recuperó para el frente de ataque al tridente que en más ocasiones ha alineado desde que es técnico de Osasuna, con Rubén García y Bryan Zaragoza escoltando en las bandas a un Ante Budimir que, con los dos goles que marcó ayer, el primero y el tercero de su equipo, arrebata a Jan Urban la segunda plaza del ranking de máximos artilleros rojillos en Primera División.
Un goleador histórico que ya acumula 47 dianas en Liga con la elástica del conjunto navarro, por las 45 que marcó el polaco y cada vez más cerca de las 57 que anotó el líder, Sabino Andonegui. Ante Budimir ha sido el pichichi de Osasuna en Liga las cuatro últimas temporadas y va camino de serlo por quinta campaña consecutiva. Inauguró su casillero anotador el sábado de la pasada semana. Lo hizo en El Sadar, donde ayer volvió a marcar, pero en esta ocasión por partida doble.
Primero lo hizo con un preciso remate de cabeza aprovechando un sensacional servicio de Bryan Zaragoza desde la banda izquierda del ataque del conjunto navarro y después de penalti, demostrando que el inaudito fallo del curso pasado contra el Valencia (trastabillándose antes de lanzar una pena máxima) fue un error pasajero. El croata, de 33 años, se enfrentó ayer con dos centrales a los que casi dobla en edad, ya que Pau Cubarsí tiene 17 y Sergi Domínguez 19, pero ambos habrán tenido pesadillas esta noche con Budimir. Y es que el atacante rojillo le ganó la posición al primero de ellos para hacer el 1-0 de cabeza en el minuto 18 de partido, mientras que el segundo le derribó dentro del área en el minuto 71, cometiendo un penalti que el propio Budimir transformó en el 3-1. El pichichi de Osasuna no acabó el partido porque en el minuto 77 fue sustituido por Raúl García de Haro, que lejos de bajar el nivel, estuvo a punto de marcar el cuarto ants de que posteriormente lo hiciera Abel Bretones. Al delantero croata, muy querido por la grada, le despidió el estadio entero de pie con el ya clásico cántico de “Budi, Budi”.
Lleva 47 goles en la máxima categoría, incluido el que el curso pasado le metió a Las Palmas en El Sadar, un tanto que en realidad se introdujo en su propia portería el central Saúl Coco, pero que el árbitro de aquel encuentro otorgó al delantero de Osasuna. Así deja atrás a Urban y acelera hacia Sabino