Nacho Vidal: "No es un adiós, volveré como aficionado o con un pañuelo rojo al cuello"
Emotiva despedida del lateral, con el presidente Luis Sabalza y el director deportivo Braulio entre lágrimas
La despedida de Nacho Vidal no ha sido una más. Luis Sabalza y Braulio Vázquez quisieron dedicarle unas palabras a un jugador muy importante y acabaron ambos emocionados entre lágrimas al despedir al lateral, que se marcha con 184 partidos con destino al Oviedo.
En la despedida, Nacho Vidal ha estado acompañado de Luis Sabalza y Braulio Vázquez. El presidente, que no suele hablar en estos actos, tomó la palabra visiblemente emocionado. "Nacho llegó en el verano de una temporada mágica. Ha sido un ciclo exitoso en el que se han conseguido muchas cosas. Subir a Primera, salvaciones, la final de Copa, la clasificación de la Conference. No obstante a mí me gustaría reconocer al Nacho ejemplar. Un ejemplo como jugador y como compañero. Se pueden mirar en él tanto compañeros como canteranos. Tuvo la voluntad de integrarse en Navarra y en Osasuna. Espero y deseo que esta siempre sea tu casa".
Luego habló Braulio, también llorando. "Lo conozco desde que es un adolescente. Lleva mucho tiempo con nosotros y ha sido un ejemplo. Estoy superagradecido. Que se acaba (se rompe a llorar) y espero que los que vengan tengan la trayectoria de Nacho".
Cuando tomó Nacho la palabra, tras abrazarse con ambos mandatarios, también se emocionó. "Quiero agradecer a mis compañeros, a todos y cada uno de ellos. Hemos vivido momentos bonitos y también duros. Me han brindado su apoyo. Quiero agradecer a mis dos cuerpos técnicos que me han ayudado mucho. También a todos los trabajadores del club, que hay muchos aquí, por hacer el día a día más fácil y a veces se nos olvida. Por último a la afición. Es uno de los motores de este club. Agradecer todos los gestos que han tenido conmigo".
Sobre lo deportivo, Nacho admitió que su salida es por la falta de minutos. "Es cierto que desde la lesión que tuve en mayo de 2023 las cosas no han ido bien a nivel deportivo. No he podido competir todo lo que me hubiera gustado. Ahora se me presenta una buena oportunidad. Pero he disfrutado del proceso como uno más, me siento orgulloso en lo que he hecho cada día. Disfrutar del proceso a veces se nos olvida y se lo he dicho a mis compañeros, que disfruten y que cada día intenten ser mejores. Estar en Osasuna en Primera división es algo maravilloso y al final se acaba, como me toca a mí, y es algo duro".
Reconoció también que cuando llegó no se esperaba todo lo que iba a ocurrir. "Aquí siempre me he sentido querido y valorado más allá de los minutos. He superado las expectativas que tenía. Ha sido un trampolín interno. Cuando vine cabían 17.000 y ahora entran 23.000. Todo se ha superado. Me voy con 184 partidos y lo hubiese firmado cuando llegué. Osasuna tiene algo especial, que es muy familiar. Pone a la persona en el foco, antes que al futbolista. Y los futbolistas pasan, pero las personas quedan. Cuando hay un vestuario sano, es difícil que las cosas salgan mal. Vine para cuatro años y he estado casi siete. La renovación me hizo sentir muy importante. Me viene a la cabeza los momentos malos y como lo hemos sacado desde el apoyo. Para mí son títulos aunque no se vean".
Por último, aseguró que su vínculo con el club seguirá. "No es un adiós, es un hasta pronto. Sé que voy a volver. No sé si como rival, si como aficionado o con un pañuelo rojo para abrazar a mis compañeros, pero voy a volver".