El domingo en El Sadar, un rival directo

Osasuna ha terminado su tramo de tres encuentros seguidos fuera de casa y el domingo, ante el Girona (14.00), retorna a El Sadar para reencontrarse con su afición y con un encuentro difícil e importante, en el que hay unos vitales puntos en juego para los dos equipos y una considerable carga emocional precisamente por eso. No se debe hablar de que Osasuna afronta una final, pero para que no haya finales que jugar más adelante el domingo probablemente habrá que competir como si lo fuera.

El Girona, tercero en la pasada Liga, convidado de piedra en la Champions, ha vivido un proceso de decaimiento en este curso que no se corresponde con el nivel de su plantilla y sí con la aceptación de que las temporadas históricas lo son porque no se repiten, y que estar en la lucha por la zona alta supone un desgaste en el que repiten solo los grandes clubes con muchos y buenos efectivos donde elegir.

Y Osasuna, como el Girona, se encuentran ante un partido entre rivales directos en el que los puntos tienen el valor general de poner tierra de por medio con la zona baja –el Leganés con 28 puntos marca el terreno de los tres del descenso–, pero también de herir a un contrincante del mismo sector. Osasuna tiene 35 puntos, el Girona 34 y no puede haber más interés para un encuentro de la zona media. El Girona goleó a Osasuna en el partido de la primera vuelta por un contudente 4-0.

Osasuna regresa a El Sadar donde, en principio, ha venido circulando mejor, aunque la crisis de resultados también ha terminado por envolver lo que fue una marcha atractiva del equipo delante de sus aficionados. En el último encuentro en casa, ante el Getafe, se tocó fondo (1-2) y ese resultado parece que ha afectado a la confianza de los jugadores, por lo menos eso se transmite en algunos momentos. La serie de tres encuentros seguidos fuera no ha sido mala –se ha perdido solo en el campo del Barcelona (3-0) y se ha empatado en las otras dos salidas, recibiendo solo un gol de penalti–, pero la necesidad se reúne con el retorno al estadio. 

La preocupación de Stuani

Sobre la situación del equipo, el capitán del Girona, el uruguayo Cristhian Stuani, ha asegurado que el equipo está viviendo “una situación difícil” que quizás no se esperaba a principio de temporada, como es la de tener que pelear por la permanencia; y ha pedido “unidad” entre el vestuario y la afición y “estar todos juntos”, dijo a Efe.

El delantero ha lamentado que el Girona no pudiera romper su mala racha en el último partido de LaLiga contra el Alavés (0-1), pero se mostró convencido de que el equipo acabará la temporada “de buena manera”.

Stuani es el máximo goleador del Girona en competición doméstica con seis goles y una sola titularidad.