Osasuna afronta la temporada con unas características muy particulares que lo diferencian del resto de equipos de LaLiga. Según los datos de Transfermarkt, el conjunto rojillo cuenta con la plantilla más corta de la categoría, una de las más veteranas y, además, ha dado minutos ya a todos sus jugadores de campo. Tres factores que condicionan el día a día del equipo y que reflejan una manera de entender la competición.
Con apenas 20 futbolistas en nómina, Osasuna es el equipo con menor número de efectivos en Primera División. Este dato, que en términos económicos permite un mayor control salarial, supone un reto en lo deportivo.
La falta de recambios obliga al entrenador a exprimir al máximo a sus hombres de confianza y a recurrir con frecuencia a la polivalencia para cubrir diferentes posiciones. Cada lesión, sanción o bajón de forma se convierte en un quebradero de cabeza, ya que el margen de maniobra es mínimo. Algo así es lo que ha pasado con la lesión de Aimar Oroz, que se solapó con el final de la recuperación de Moi Gómez, y Lisci tuvo que tirar de la polivalencia de Rubén. Aún y todo, esto podría abrir la puerta a canteranos, pero de momento no se ha dado el caso.
Otro rasgo distintivo es la edad media de la plantilla, que se sitúa en torno a los 28,3 años, la cuarta más alta del campeonato, solo por detrás de Rayo Vallecano (29), Betis y Oviedo (28,6).
El vestuario rojillo cuenta con hasta siete jugadores por encima de los 30, varios de ellos titulares indiscutibles. Esta veteranía aporta solidez, jerarquía y conocimiento de la competición, pero también encierra riesgos: un mayor desgaste físico, más posibilidades de lesiones y la dificultad para sostener un ritmo alto de juego frente a rivales con plantillas más jóvenes y dinámicas.
Todos han jugado
La apuesta por una plantilla corta ha derivado en un hecho poco habitual: todos los jugadores de campo han tenido minutos oficiales. Lejos de quedarse en un bloque reducido de titulares, el cuerpo técnico ha optado por dar oportunidades a todo el grupo, manteniendo enchufados incluso a los menos habituales. Este reparto de minutos ayuda a fortalecer la cohesión interna y transmite la idea de que cada futbolista es importante en el proyecto.
El último en entrar ha sido Iker Muñoz, quien disputó sus primeros minutos el pasado fin de semana. Esto deja a Aitor, portero, como el único miembro de la primera plantilla que aún no ha disputado minutos a la espera del encuentro de Copa que se celebrará en las próximas semanas.
LOS DATOS
Veteranía. Osasuna destaca en LaLiga por contar con una de las plantillas de mayor veteranía. Su media de edad alcanza los 28,3 años, lo que la convierte en la tercera más alta del campeonato y refleja la importancia de los jugadores experimentados en el vestuario rojillo. El equipo cuenta con siete futbolistas que superan la treintena, muchos de ellos titulares habituales.
20 fichas. Con 20 futbolistas en plantilla (más Osambela, con licencia en el filial), Osasuna es actualmente el equipo con menos jugadores de toda LaLiga. La mayoría de rivales cuentan con entre 22 y 25 efectivos, e incluso varios clubes superan los 25. Eso hace que el conjunto rojillo sea el que dispone de menos recursos numéricos en la máxima categoría.
La estadística. Osasuna ya prepara la cita del viernes ante el Getafe, un equipo al que tan solo ha ganado en una ocasión de las doce últimas veces que se han enfrentado ambos conjuntos, con 5 empates y 6 victorias favorables a los azulones. El cuadro navarro regresar a El Sadar, un estadio en el que todavía no han perdido en la presente temporada. Con victorias ante Valencia (1-0), Rayo Vallecano (2-0) y las tablas frente al Elche (1-1), los de Alessio Lisci quieren revertir la mala imagen dejada en La Cartuja ante un rival con el que guarda malos antecedentes.
LA CIFRA
1 de los 21 jugadores de plantilla (20 más Osambela) solo falta por jugar Aitor, el portero suplente, que aguarda su oportunidad para la Copa.
Virtud o riesgo
La estrategia rojilla tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Por un lado, se fomenta la unidad y se maximiza el rendimiento de un bloque consolidado, como ya pasó en la época de Jagoba Arrasate, donde todos se sentían importantes y fue uno de los grandes lunares de la temporada de Vicente Moreno. Con jugadores que se conocen a la perfección y que encarnan el espíritu de esfuerzo y compromiso que caracteriza a Osasuna. Por otro, la falta de profundidad puede pasar factura en los tramos más exigentes de la temporada, cuando las lesiones o las sanciones golpean con fuerza.
En definitiva, Osasuna ha apostado por una plantilla corta pero curtida, que combina experiencia, cohesión y un fuerte sentido colectivo. Un modelo de gestión que se aleja de las grandes plantillas de los clubes con mayor presupuesto, pero que, bien administrado, puede convertirse en una ventaja competitiva frente a rivales con más recursos, pero menos estabilidad.