Cuando Berke Ozer, portero del Lille, detuvo hace cinco días tres penaltis en el Olímpico de Roma, actuación que contribuyó a la victoria de su equipo en un escenario de tronío en partido correspondiente a la segunda jornada de la Liga Europa, a muchos se les vino a la cabeza los tres penaltis que paró Sergio Herrera en Cádiz, hazaña que este martes 7 de octubre cumple exactamente ocho años.
Ozer adivinó las intenciones del ucraniano Dovik, ex del Girona, en dos ocasiones, pero no valió ninguna de sus intervenciones porque el árbitro ordenó la repetición de la pena máxima por adelantarse el portero primero y por la invasión del área de un jugador del Lille después. Y a la tercera tampoco fue la vencida para la Roma, que cambió de lanzador, pero el portero del cuadro francés tampoco permitió que Soulé anotara.
A Sergio Herrera le pasó hace ocho años algo muy parecido en un partido de Liga de Segunda División de la temporada 2017-2018, con Diego Martínez en el banquillo del conjunto navarro y en el octavo compromiso oficial del guardameta de Miranda de Ebro como cancerbero de Osasuna. Ocurrió en Cádiz, donde el portero rojillo detuvo un penalti a Aitor García en el minuto 17 de partido y otros dos a David Barral en el minuto 64, ya que el primero de ellos se repitió porque Herrera se adelantó antes de tiempo.
La cuestión es que Osasuna se mantuvo dentro de aquel partido gracias a la actuación de su guardameta y después remató la faena llevándose el triunfo merced a los goles de Xisco (m. 77) y De las Cuevas (m. 88), saliendo ambos desde el banquillo.
Dos penaltis parados a Benzemá
Comenzó a forjarse así la leyenda de parapenaltis de un Sergio Herrera al que le han metido pocos goles de penalti y que también estuvo de actualidad hace tres años cuando le paró dos penas máximas a Karim Benzemá en El Sadar, aunque en esta ocasión no pudo evitar la derrota de Osasuna contra el Real Madrid.